A este respecto, desde CGT se denuncia “la actitud manipuladora de la dirección de Acerinox con los trabajadores, provocando bulos y especulaciones que persiguen meter miedo y servirse de ello para llevar a cabo una política empresarial contraria al interés general”.
El sindicato también recrimina “como de nuevo vamos a ser los trabajadores los pagaderos de una crisis de la cual no somos en ningún modo responsables. De hecho, estamos padeciendo tanto los trabajadores de la empresa principal, como los de las empresas de contratas, despidos injustificados, que hasta la fecha rondan dos centenares”.
Asimismo, CGT apoya “las decisiones que tome la intercontrata (asamblea de delegados sindicales de contratas), como órgano unitario y coordinador de las acciones que esta promueva”.
Por último, el sindicato entiende que “es momento de que todas las organizaciones sindicales y ciudadanas colaboren para dar una respuesta eficaz a la dramática situación que se vive y que a corto plazo será sin duda mucho peor”.