"En su versión legal del llamado bunkering", explica Landaluce, los botes se aprovisionan de fuel desde gasolineras en tierra. Pero en su "versión incontrolada", la que está dando en Gibraltar, se llama “tancaje flotante” y "el peligro de vertidos se multiplica por tres". Los barcos-gasolinera toman el combustible de tierra y desde ellos, repletos de combustible, se aprovisionan las gabarras que a su vez dan avituallamiento a otros barcos en alta mar. "Esta última versión pirata” se encuentra en el territorio de Gibraltar porque “allí nadie parece obligar a nadie a cumplir la normativa vigente.
"Ese el verdadero riesgo existente en la Bahía de Algeciras sobre el que la administración española mira hacia otro lado". Tanto es así, que el Congreso de los Diputados, "con el voto en contra del PSOE, rechazó una Proposición No de Ley planteada por el Grupo Parlamentario Popular por la que se pretendía exigir a Gibraltar "el almacenaje de combustible en tierra en lugar de utilizar estas denominadas gasolineras flotantes”.