Según ha señalado UGT en un comunicado, desde hace una semana el comité de empresa de Mareiport, con asesoramiento del sindicato ugetista, está negociando la subrogación de seis trabajadores de esta empresa a la nueva adjudicataria Carretillas San Roque 2006.
Esta nueva empresa "hasta ahora no ha mostrado interés alguno en respetar a estos trabajadores los derechos que tienen en la subrogación", pretendiendo con ellos cambiarles el centro de trabajo en el que han venido desempeñando su labor --terminal de Marsk-- y pasarlos a un nuevo centro en Palmones, según el sindicato.
UGT asegura no estar dispuesto a "consentir" la situación, ya que considera que tras ello se oculta "la intención de sacar a los trabajadores de la terminal de Maersk y reducir puestos de trabajo de mantenimiento y, por lo tanto, desvincular a estos trabajadores de la empresa principal Maersk", siendo de ese modo "mucho más fácil el despido" de los mismos.
Critica que esto está sucediendo "con el consentimiento de la empresa principal Maersk", a la que UGT acusa de "mirar para otro lado ante estas irregularidades".