Eran obligadas a prostituirse en clubes de alterne de la Costa del Sol y del Campo de Gibraltar
Funcionarios pertenecientes al Grupo I de la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) del Cuerpo Nacional de Policía de Algeciras en colaboración con el Grupo VII de la UCRIF Central y el Grupo I de la UCRIF Provincial de Málaga procedieron a la detención de once personas relacionadas con una organización dedicada a la captación y traslado de jóvenes rumanas hasta clubs de alterne ubicados en la comarca del Campo de Gibraltar y la Costa del Sol para ser sometidas a la explotación sexual.
La denominada como “Operación Galatea”, se inició hace tres meses, cuando funcionarios adscritos al Grupo I de la UCRIF de Algeciras tienen conocimiento de la existencia de una organización dedicada a la captación, en su país de origen, de mujeres de su misma nacionalidad que, ante la promesa de una oferta laboral fraudulenta o por deudas contraídas con terceros, son trasladadas hasta España, donde son objeto de trata de seres humanos con fines de explotación sexual en beneficio de la organización criminal, hasta que logran sufragar la deuda contraída.
La deuda nunca llega a ser finiquitada, ya que las víctimas son permanente sancionadas por los miembros de la organización, ante la comisión de conductas que los mismos consideran ser contrarias a las normas establecidas.
Una vez identificados algunos de los miembros del grupo delictivo se procedió a la práctica de numerosas vigilancias y seguimientos por parte de las unidades intervinientes, las cuales resultaron de una ardua dificultad debido a las innumerables medidas de seguridad adoptadas por los investigados.
De todo ello, se obtuvieron indicios suficientes para hacer pensar que los investigados, estarían incurriendo en delitos de trata de seres humanos, relativos a la prostitución y pertenencia a organización o grupo criminal.
El pasado 25 de enero de 2010 se desarrolla la fase operativa de la denominada 'Operación Galatea', siendo llevada a cabo por funcionarios de las unidades policiales anteriormente citadas, requiriendo la colaboración en última instancia, de la Brigada de Extranjería de Marbella y la UCRIF de La Línea de la Concepción, a tenor de la envergadura del operativo establecido.
Tras la autorización de los mandamientos de entrada y registro por parte del titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de Algeciras, se procedió a su cumplimiento en dos domicilios particulares ubicados en urbanizaciones de lujo de la Costa del Sol y en tres clubes de alterne, situados en distintas localidades de las provincias de Málaga y Cádiz.
El operativo desarrollado tuvo como resultado la detención de un total de once personas por delito (entre los que se encuentran los responsables de la organización) y tres personas por infracción a la Ley de Extranjería en el club de alterne Los Lagos.
La organización criminal desarticulada gozaba de una estructura y jerarquía muy sólida, siendo F.P. de 28 años de edad, quien ejercía la dirección de la misma desde Rumania, el cual daba instrucciones a sus lugartenientes en España, siendo estos F.V.M. de 25 años de edad, E.I.S. de 26 años de edad, C.R. de 31 años de edad, L.S. de 32 años y M.P. de 24 años . En el último escalón se encuentran las chicas de confianza de los miembros del citado grupo criminal, como C.G.M. 22 años, la cual debía controlar a las chicas en el club y dar cuenta de las ganancias generadas por ellas diariamente.
A su vez, se detiene a cuatro personas más, responsables de los clubes de alterne objeto de registro a fin de determinar la implicación con el Grupo criminal organizado desarticulado. Cabe destacar la denigrante explotación sexual a la que eran sometidas las jóvenes rumanas, por parte de los miembros de la organización criminal desarticulada, ya que eran obligadas a trabajar más de diez horas diarias, aunque estuvieran enfermas o tuvieran la menstruación, viéndose obligadas a estar con clientes por treinta o cuarenta euros.
Si las chicas no obtenían suficientes beneficios eran trasladas a los domicilios particulares donde eran amenazadas y agredidas. Los investigadores se sorprendieron del beneficio obtenido por esta organización y procedente de la explotación sexual, a tenor de la enorme cantidad de dinero intervenido, en torno a unos 215.000 euros en efectivo.
La operación continúa abierta a la espera de nuevas detenciones. Una vez finalizadas las diligencias oportunas, se remiten a los juzgados de Instrucción competentes en unión de los detenidos.