Los 120 trabajadores del servicio de autobús urbano de Algeciras dieron ayer una pequeña muestra del colapso que podría protagonizar una movilización del sector. Los trabajadores se concentraron en la acera de la marina a las 11.00 horas. Posteriormente, varios autocares fuera de servicio recorrieron lentamente la avenida Virgen del Carmen generando una considerable reducción de la fluidez del tráfico.

Una protesta dentro de la legalidad ya que, al haber unas obras próximas, la velocidad máxima para circular en la zona era de 30 kilómetros, con lo que era difícil circular al 30% menos con que se incumple la normativa.

Comité de empresa
El presidente del comité de empresa de Grupo Ruiz, Ángel Santiago, valoró positivamente la convocatoria señalando que “ha ido bastante bien”.

El colectivo espera una respuesta por parte de la empresa que les garantice el cobro de la nómina del presente mes. Tras dos meses de retraso en el cobro de los salarios, no abonados hasta los días 15 y 18, la plantilla conoció hace poco que la compañía no garantiza el cobro de los sueldos el mes que viene.

Santiago avisa que “esperamos la respuesta de la empresa, pero si el día 7 de diciembre no hay constancia de que se hace frente a los pagos, plantearemos una huelga indefinida”.

Una muestra de la seriedad del problema fue la protesta de ayer, tras la que “nadie del Ayuntamiento se ha puesto en contacto con nosotros ni con la empresa. Estamos dispuestos a reunirnos con el alcalde, Diego Sánchez Rull, o con el edil delegado de Movilidad Urbana, Javier Soto”.

Los trabajadores quieren conocer el calendario de pago del Consistorio para satisfacer la deuda que mantiene con la empresa por las subvenciones de 30.000 euros mensuales. Según el comité, “la deuda va creciendo y, a día de hoy, adeudan tres meses, siendo el último pago el que correspondía a julio”.

La plantilla recalca que “sólo queremos que el Grupo Ruiz ingrese nuestras nóminas. No queremos afectar al ciudadano, pero tienen que comprender que tenemos que cobrar”. De hecho, la duración de la protesta a sólo media hora “ha sido para perjudicar lo menos posible al usuario del servicio”.