Conoció la causa de sus depresiones después de que se prohibiese el fármaco
| El Juzgado de Primera Instancia número 3 de los de Algeciras celebró ayer la vista preeliminar del juicio en el que una mujer residente en Los Barrios demanda al laboratorio farmacéutico Sanofi-Aventis por los trastornos que supuestamente le causaron los años que estuvo consumiendo el fármaco Agreal.
Estas dolencias, que han motivado hasta 2.000 llamadas al bufete de abogados Osuna, con sede en Sevilla, en los últimos años, suelen coincidir en brotes depresivos, párkinson, ardores, etc., amén del conocido como síndrome de abstinencia.
Según relató el representante legal de la afectada, la mujer, de 53 años, sufrió repetidos episodios depresivos durante varios años sin que dos psiquiatras distintos lograran dar con la causa. Tuvo que ser después de la prohibición a nivel europeo del fármaco, en 2007, cuando se encontró una posible explicación a sus síntomas, a los que también se unían los temblores del párkinson.
En la vista oral, se presentaron las declaraciones de testigos del ámbito cercano a la afectada en las que se da testimonio de que la mujer estuvo consumiendo el fármaco durante varios años, ya que, según el abogado, la empresa farmacéutica podía reconocer su preinscripción pero decía que no estaba demostrado el consumo.
Indemnización
La representación legal de la barreña afectada pide una indemnización de 180.000 euros por los daños físicos y morales causados supuestamente por el consumo del fármaco, ya que aseguran que en el prospecto no se detallaban las citadas secuelas -algo que sí ocurría con el medicamento en otros países europeos, como Bélgica-.
La indemnización, en este caso, es superior a la habitual demandada por el bufete, al parecer por la magnitud de las secuelas de la mujer.