El secretario comarcal de Atención Primaria de CC OO, José Luis Maiztegui, reveló que, recientemente, se han mantenido reuniones con la directora gerente del Área de Gestión Sanitaria (AGS) del Campo de Gibraltar, Inmaculada Cosano, para abordar estas recurrentes agresiones a personal sanitario acaecidas en Tarifa o en las algecireñas barriadas de El Saladillo o La Bajadilla.
Maiztegui valoró que “hay centros de salud que disponen de guardia de seguridad y otros que no. Hemos exigido que ponga un guardia en todos para evitar una desgracia. En otras ocasiones ha habido suerte y el trabajo de los profesionales ha sido suficiente para solventar la situación”.
Desde Comisiones se indica que “sabemos que el convenio con la empresa de seguridad que había hasta ahora ha caducado. Queremos que en el nuevo pliego de condiciones se incluya a un guardia de seguridad en cada centro”.
Maiztegui critica que “no puede ser que no haya ningún tipo de defensa y prevención a los profesionales. Cada uno tiene que asumir su parte de responsabilidad porque hay que habilitar los medios necesarios para evitar estos incidentes. El Servicio Andaluz de Salud (SAS) debe ser consciente de que si no se toman medidas preventivas necesarias también tiene una cuota de responsabilidad en lo que pase”.
Comisiones apunta el aumento en la presión asistencial que se da en época estival, ya que “cuando llega el verano, las sustituciones no se producen con lo que se agrava y se registra con mayor frecuencia una situación que se repite todo el año”.
Para los sindicatos “es una prioridad para los trabajadores controlar este tipo de situaciones y mantener su integridad física, evitando también las agresiones verbales que se soportan constantemente”.
Apoyo AGS
Por su parte, el AGS mostró ayer su “apoyo a la profesional sanitario de la Unidad de Gestión Clínica Algeciras Norte que sufrió la semana pasada un episodio de violencia”.
Además, la Administración sanitaria reveló que “representantes del equipo directivo del Área comarcal estuvieron ayer presentes en la concentración llevada a cabo en las puertas del propio centro.
El AGS también condenó “cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario”, recordando que “bajo ningún concepto o circunstancia puede justificarse este tipo de actuaciones ni mucho menos atribuirlas o culpar por las mismas a nadie más que al que las comete”.
Paralelamente, el Área de Gestión Sanitaria afirmó “tajantemente” que activó “el día del suceso el Plan de Prevención de las Agresiones del SAS, que incluye asistencia jurídica, apoyo psicológico y atención médica en caso de ser necesario”.
En este sentido, la Administración sanitaria recuerda que el Plan de Prevención de las Agresiones “contempla una serie de medidas que tienen como objetivo prioritario reducir las posibles agresiones con la incorporación de una serie de herramientas tales como cursos de formación en manejo de situaciones conflictivas, adaptaciones de locales y ubicación de profesionales o el análisis de las incidencias que se producen, entre otros”.
