En la mañana de ayer el avión no aterrizó en el Peñón y por lo tanto los pasajeros que esperaban volar a la capital de España a las 8.25 horas se quedaron en tierra. Eran 14 personas las que esperaban, teniendo algunos que trasladarse en autobús a Málaga para desde allí continuar su viaje a Madrid. Antes de conocerse la posible suspensión de vuelos hasta mediados de abril GBC contactó con dos directores de Ándalus y ambos aseguraron no tener conocimiento de la orden judicial. Uno de ellos atribuyó a problemas técnicos el hecho de que no hubiera avión ayer en el Peñón.
El rotativo semanal The New People informaba asimismo que dos de los tres aviones de la compañía son alquilados a otra empresa, que presuntamente estaría presionando para que se le abonen facturas pendientes de pago. También se informaba que el no abono de las cantidades conllevaba la retirada de los aviones.
La pasada semana la aerolínea aseguraba que a partir de hoy comenzarían a volar nuevamente con Barcelona y que los enlaces con Madrid se incrementarían a dos diarios.
Este diario contactó con responsables de la aerolínea ayer pero rehusaron confirmar o desmentir la información.
Críticas al bus
Por su parte la oposición volvía ayer a reiterar la “completa pérdida de dinero” del servicio de autobús entre el aeropuerto del Peñón y La Línea. “El coste para el contribuyente es desproporcionado al uso que se hace de este servicio”.
La última información disponible, aseguraron socialistas y liberales, destaca que sólo dos personas hicieron uso del servicio en octubre de 2009, una en noviembre, cuatro en diciembre y una en enero de 2010.
