No era algo que tuviera planeado, pero sí un anhelo que todo periodista tiene. Así explica
Eugenio Camacho, periodista enogastronómico de Jerez y presentador del programa ‘A boca llena’ en 7 TV, la creación de su libro
‘60 crónicas a boca llena’, una selección de crónicas gastronómicas de los últimos tres años “tras un gran recorrido por restaurantes, ventas, gastrobares, bares, mesones o cualquier sitio donde de pueda degustar la gastronomía de la provincia de Cádiz. Incluidos, no están todos los mejores, pero sí los que en estos tres años de montañas rusas han sido merecedores de ser recogidos”.
Si no era planeado escribir este libro, “tampoco lo era escribir crónicas gastronómicas”. De hecho, hace seis años todo empezó porque “iba a un sitio a comer y si me gustaba un plato hacía una foto y lo comentaba en redes sociales. A partir de ahí empecé a escribir, casi de casualidad porque nunca había entrado en este tipo de periodismo”. Con el tiempo pasó a ser un programa de radio y también un programa de televisión algo que casi se hace con gusto ya que “siempre me ha gustado la gastronomía y siempre he tenido un abanico de platos bastantes amplio. En casa de mis padres se come siempre bastante bien y esta afición me viene desde pequeño. Llevarlo al terreno profesional era algo que no me había planteado y que ha sido todo un descubrimiento”.
Se podría decir que este libro, que se encuentra a la venta desde este viernes en cualquier librería, supone el cúlmen del fenómeno ‘A boca llena’, aunque Camacho explica que “yo modestamente contribuyo en lo que buenamente puedo y sé. Me dedico a muchas facetas de la comunicación como programas de radio o los cursos de comunicación de empresas y particulares. A lo gastronómico le dedico mucho tiempo y me divierte muchísimo. Es algo que merece dedicación. En la privnicia de Cádiz estamos viviendo un momento histórico como destino gastronómico. Pocos lugares hay tan completos y con esta oferta como Cádiz y esto obliga a realizar un gran esfuerzo. Sincercamente me he ido complicando la vida en el buen sentido. Sarna con gusto no pica”.
“La provincia de Cádiz, a pesar de que los visitantes van a más y se rinden a la evidencia, sigue siendo una gran desconocida, empezando por nosotros mismos. Nos sorprenderíamos si ahondáramos en la cultura, la oferta existente, la calidad, el buen hacer de los profesionales de la cocina, en sala o sumilleres. También por la cantidad de productos como vinos, quesos, miel, carne o pesacado. Tenemos una despensa imbatible y algo que todavía tenemos pendiente al mismo tiempo, que es ir cambiando la mentalidad. Primero tenemos que creernos que somos un desitno imbatible y que la mentalidad haga que cada familia que no se puede permitir ir a un estrella Michelín, en algún momento con motivo de algo especial haga un esfuerzo y vaya a un restaurante de referencia como Aponiente, Lú, Mantúa, La Carboná, El Faro…para permitirse el lujo de disfrutar. Nos falta eso y creernos el potencial que tenemos”, añadía el periodista.
Y, además de la comida, ahora en tiempos de vendimia no se pueden dejar a un lado los vinos: “El tema enológico es súper importante. Lo gastronómico incluye lo enológico. Es casi una redundancia, no se entiende una cosa sin la otra. Unos vinos del Marco de Jerez, que sigue asomando solo una parte del potencial y que tiene mucho más y nos sorprendería también si ahondásemos más. Además, el resto de la provincia de Cádiz está haciendo unos vinos blancos, tintos y rosados de una caldiad que podemos hablar de tú a tú a cualquier territorio del país. Junto a Francia e Italia somos los países com más cantidad y calidad. Los de Cádiz están a un nivel grandísimo. Se están haciendo muy bien las cosas. En tiempo de vendimia es un buen momento para recordarlo”.
Aunque, en la provincia tiene un peso importante la comida familiar. Las madres y abuelas que durante toda la vida han cocinado los platos que ahora se reproducen en los grandes restaurantes. Según Eugenio Camacho, “en la comida de casa está la base y el secreto. Las recetas que triunfan en los restaurantes estaban en las casas. Y lo siguen estando. Quizás la gente cocine menos a fuego lento con tanto robot de cocina y demás, pero eso sigue estando. Todos tenemos en mente las croquetas de nuestras madres, los pucheros o los estofados. Cada uno tiene un plato favorito y esa es la raíz que no podemos perder”.
El libro es como un anhelo de cualquier periodista
“Escribir un libro es la aspiración de todos los que nos dedicamos a redactar. Siempre se dice que en la vida hay que escribir un libro, tener un hijo y plantar un árbol. A mí solo me queda uno y ya unos amigos me han invitado a plantar el árbol”, comenta Camacho.