El
Ayuntamiento de Jerez trabaja en
“un plan a cinco años” para poner en valor el
barrio de San Miguel, que se sumará de este modo a las iniciativas ya proyectadas en el entorno de la plaza Belén, San Mateo y Santiago enmarcadas en el
Plan de Regeneración del Centro Histórico.
El Gobierno local atiende de este modo las reivindicaciones de los vecinos de San Miguel, que ya habían expresado cierto malestar por la ausencia de inversiones en el barrio.
La propia
alcaldesa, Mamen Sánchez, ha trasladado a los representantes de la
asociación de vecinos Cruz Vieja que la idea del Ejecutivo que preside es que San Miguel resulte “más atractivo para vivir”, desarrollando para ello “un proyecto para el viario y acerado de plataforma única”.
De hecho, la regidora asegura que
“el próximo gran objetivo” del Gobierno local para seguir reimpulsando el centro será
“la actuación integral” en San Miguel, cumpliéndose de este modo una deuda histórica con esta zona de la ciudad.
Para ello se recurrirá a los fondos propios o a los programas cofinanciados por la Unión Europea (UE), tal y como se está haciendo en otros enclaves del centro histórico. En paralelo se intensificarán los trabajos en materia de disciplina urbanística, con la inclusión de fincas y parcelas abandonadas en el Registro Municipal de Solares y posterior venta forzosa de las mismas.
En el proyecto que se va a ejecutar en San Miguel también se contempla potenciar su importancia
“como uno de los epicentros culturales de Jerez”, incluyéndose también el estudio de la movilidad en toda esta zona.
Los vecinos ya se habían venido quejando del estado en el que se encuentran arterias principales, como la calle Caballeros, donde no se conoce ninguna actuación significativa en las últimas décadas a pesar de que es nexo de unión entre la plaza del Arenal y la Cruz Vieja.
Algo parecido ocurre con otra de las vías principales del barrio, la calle Empedrada, donde a finales de los noventa se desarrolló un proyecto cuya ejecución resultó más que discutible y que sigue esperando soluciones definitivas.
Piedras sueltas, socavones y continuos trabajos de parcheo han venido siendo desde entonces el pan nuestro de cada día para uno de los rincones más sobresalientes del callejero de San Miguel.
Se da la circunstancia de que fue en este barrio donde empezó a introducirse el concepto de plataforma única, al amparo entonces del Fondo Estatal de Inversión Local (Plan E) y del Plan Memta, ejecutándose obras en la plaza de San Miguel y la Plazuela y calles como Santa Cecilia, Santa Clara, Barja o Molineros.