Gavira señaló con respecto al 2009 que “la verdad es que no nos podemos quejar. Ha salido todo muy bien y estamos muy contentos. Encima, ahora que hemos terminado la temporada no están dando premios. A mí éste (el de embajador mundial del voley andaluz) y a Pablo (Herrera) como mejor deportista de Castellón”.
Añadió con respecto a los premios que están recibiendo que “la verdad es que se agradece que te valoren el trabajo”.
Y es que le dan fuerzas para seguir.“Es un orgullo, y de cara al año que viene me da más ilusión para seguir. Y es que es un orgullo que me nombren embajador mundial del voleibol andaluz, y espero estar a la altura. Y lo de la Fundación Andalucía Olímpica, igual. L a verdad es que es una iniciativa muy buena, y se agradece que piensen en mí”.
Con respecto a cual había sido su mejor momento del 2009 y con que se quedaba indicó que “la verdad es que son muchos los momentos bueno, pero me quedo con la medalla de bronce que conseguimos en Polonia. Fue un desgaste físico tremendo y al final pudimos ganar a los subcampeones del mundo, en el partido por el tercer y cuarto puesto, y todo se resolvió en el tie-break y fue todo muy bonito”.
En cuanto a lo negativo del 2009 señaló que “este año casi nada. Quizás al final de la temporada que Pablo acabó un poquito tocado con la rodilla, pero de momento no le han dicho nada malo. Quizás el peor momento fue la semifinal del campeonato de Europa que perdimos en el tie-break un puesto en la final. Pero quedamos terceros, y al final fue un buen momento”.
Y es que al nuevo año, se conforma con que le vaya lo mismo que el que está acabando. “Yo al 2010 le pido lo mismo, con éso estoy contento”.
Nadie se esperaba el éxito que han conseguido, Adrián Gavira y Pablo Herrera, durante la temporada. “Para nada nos esperábamos ésto. Y es que era el primer año que estamos juntos y nos esperábamos un año más de adaptación el uno al otro. Pero nos compenetramos rápido y pudimos entrenar al cien por cien”.
Nunca antes una pareja española había llegado tan lejos en el voley-playa a nivel mundial. “Es algo muy complicado el conseguir la regularidad y este año lo hemos conseguido. Ahora hay que seguir así, con la misma mentalidad de entrenamiento y de trabajo, y conseguir la regularidad que es lo que importa”.
Ha sido esa regularidad mostrada durante el año, la que ha permitido que lleguen a lo más alto. “Quizás, a lo mejor al ser el primer año juntos, nos podíamos esperar un par de resultados buenos, pero estar todos los torneos ahí metidos y luchando por el podio. El peor puesto que hemos conseguido ha sido un noveno, y fue en los primeros torneos que jugamos”
Aunque ahora disfruta de unas merecidas vacaciones en Navidad. “Ahora estamos disfrutando de la familia y después empieza lo duro que es comenzar la pretemporada, y luego los cinco meses que dura la temporada. Los torneos comienzan en Brasil en el mes de abril, pero dependiendo del presupuestos que tengamos, veremos donde nos podemos permitir ir”.
Pero le queda unos duros entrenamientos.“Todos los días de lunes a sábado. Algunas veces entrenamos unas cuatro horas, a veces entre mañana y tarde entrenamos ocho, dependiendo”. Pero con buen tiempo. “Allí mal tiempo hace muy poco. Aunque en febrero, en los tres últimos años nos ha hecho mucho viento, pero como también hay torneos donde hace mucho viento, entrenamos, y es raro el día que nos mande el entrenador a descansar”.