Desenfadada, atrevida, cañera, con garra y actitud. Así es Eva Vergara Soto (Jaén, 1976), conocida popularmente como Indi, cantante y letrista de la recién creada banda de punk-pop (rock and roll) ‘Los chicos de Indi’, con la que ha vuelto a la música, a componer y, en definitiva, a hacer lo que más le gusta, transmitir con letras las experiencias de la vida y cómo ésta nos tima en más de una ocasión.
Su carrera musical arrancó en 2016. ¿Tú cantarías? Fue la pregunta que le lanzó el guitarrista de la banda jiennense ‘Los condensadores de Fluzo’ y ella, que venía del género rockabilly, no lo dudó. “Me atreví porque había pocas mujeres inmersas en el rockabilly y era una forma de visibilizarnos”, confiesa. Varias colaboraciones con el grupo la posicionaron como abanderada del género musical. Sonaban bien, gustaban, y las ganas de seguir pisando escenarios la llevó a crear el grupo ‘Indiblack y su chico’, que tuvo un corto recorrido profesional.
Dejó la música por motivos personales, pero la vida le dio una nueva oportunidad el año pasado, un 2020 difícil para la música y que a ella le devolvió la ilusión. El batería de su banda, Juanto, entonces músico de ‘El Niño Erizo’ le propuso una colaboración. “Pensé que era el momento de retomar la música, una vocación que materialicé tarde, pero que me gusta y con la que creo que puedo aportar. Canté un tema y me sentí muy a gusto. Cuando me propuso la creación de la banda, como cantante y letrista, dije que sí. Me gusta escribir y poder plasmar mis pensamientos y sentimientos me daba la posibilidad de hacer de esas letras mis canciones”, confiesa.
‘Los chicos de Indi’ nació en mayo de 2020 y aún no han tocado en directo juntos. “Nos juntamos en febrero para hablarlo y en marzo nos confinaron. Ha habido mucho trabajo. Cuando pudimos tocar en ensayos, tras meses de pasarnos las letras y los solos de instrumentos, empezamos a sonar y todo fue bien”, recuerda.
Su primera vez será en Ceuta, este sábado, en el festival Caballa Rock, precediendo a la banda sevillana O’funk’illo. “Estoy muy contenta”, reconoce. Consciente del altavoz que la música da para promocionar su ciudad, asegura que antes de arrancar, dirá: “Somos Los chicos de Indi y somos de Jaén ni pollas”. Explica: “Adoro mi tierra y hay que apostar por ella para que no se nos hunda. En Jaén hay mucho talento”.
Gran consumidora de conciertos, necesita la música en su vida. “La música cambia el estado de ánimo”, reconoce. Como cantante, estar en directo. “Tengo muchas ganas de subirme al escenario y ver al público disfrutar, que hagan suya la música y que se olviden de los problemas tras un año tan difícil para todos. No hay nada más maravilloso y que me haga más feliz que ver al público bailar y sonreír”, explica.
Sus letras, con garra y coraje, buscan que “la música se baile, que el público escuche los temas y los hagan suyo”. Y así será en Jaén, el 9 de octubre, cuando se presentarán como banda en la sala La Mecánica.
Sonará ‘Asesino del amor’, el primero de los siete temas de su puño y letra que compondrán el primer LP: ‘El timo del punk’. “El disco sonará a todo. La intención es mantener una línea cañera y rompedora, que no se nos encasille musicalmente. Se llama el timo del punk, pero podría ser el timo del rock o del pop. Mantener un único estilo es complicado y siempre hay algo rompedor que cambia el concepto”, adelanta.
Con música que recuerda a temas de los ochenta, también a grunge, pop, punk y, en definitiva a rock, reconoce que “haciendo cada tema diferente musicalmente, llegas a más gente”. Entre ellos a la gente joven, que no los pierden de vista. “Observo entre los adolescentes que quieren volver atrás para recuperar el espíritu musical de los años ochenta. Lo que escuchan les gusta y me encantaría que se involucraran en nuestra música”, apunta.
Y también, que quien tenga un sueño, piense que nunca es tarde para lanzarse. “Me gusta cantar y si yo lo hago, me gustaría pensar que quien me escucha diga, si ella puede, yo también. Se pueden conseguir los sueños después de etapas malas de la vida”, dice.
Defensora de que “el futuro tiene nombre de mujer”, le duele que la música “se haya relegado siempre a un rol masculino”, a la vez que agradece que “parece que esta situación ya ha cambiado”. Aun así, lamenta la ausencia de vocalistas e instrumentistas en bandas de Jaén y le gustaría que “no se criticara que una mujer con cierta edad esté en los escenarios porque que un hombre mayor lo haga, no está mal visto”.
Ella, con sus letras, espera llegar a muchas mujeres.