La junta de Gobierno de la Cofradía de Nuestra Señora de la Capilla ha celebrado este domingo, 16 de mayo, el pregón en honor a la Patrona y Alcaldesa Mayor de la Ciudad, ocupando la tribuna el cofrade Joaquín Cruz Quintás, que arrancó con una prosa literaria, evocadora, emocional, histórica y muy de Jaén.
El teatro Darymelia se convirtió en puerta jaenera y cofrade. Tras el rezo del Ángelus de manos del Deán y unas palabras de la vocal de Manifestaciones Públicas de la Hermandad, el pregonero de 2019, el hermano cofrade José García García, presentó al pregonero, con la “satisfacción” de preparar el atril para un hombre al que reconoció su admiración.
Cruz Quintás es Licenciado en Filología Hispánica, profesor de Lengua Castellana y Literatura en el IES Virgen del Carmen y académico de número de la Bibliográfica Mariana de la Virgen de la Capilla.
Arrancó su discurso recordando el “principio” de su “amor a la Virgen”, rememorando el papel que jugó su abuela Manuela, que con sólo dos años ya lo llevaba ante la Patrona, relatando episodios familiares llenos de sentimientos, como la primera vez que levantó tímidamente su brazo para lanzar un piropo a la Virgen.
Pregonó el sentimiento “más noble y leal que pueda concebirse, el amor a María por Jaén y el amor a Jaén por María”, con referencias a la “luz marina de su mirada, la blancura eucarística de su bendito rostro, los dos carrillos de la cara de su Hijo”, y la “valentía de las mujeres y hombres que como Ella saben decirle un sí incondicional al Señor”.
La Hermana Mayor, Úrsula Colmenero, lo felicitó por la emoción que provocó con su pregón; y el alcalde, Julio Millán, señaló el pregón como “una oda a Jaén, a su fe y sus tradiciones”. El pregón fue una muestra de amor.