Bailarina, coreógrafa y directora de la compañía de Danza ‘Out’, Isabel Cózar (Jaén, 1977) comenzó a bailar a los 16 años, según ella, “siendo ya mayor”, arrancando entonces una carrera profesional en la que la formación ha sido una constante. En 2016 finalizó el Grado Profesional de Danza Contemporánea por el Conservatorio de Granada, pero ya antes había estudiado Arte Dramático en Córdoba, “para complementar” su formación como bailarina. En Madrid se formó en la Danza, centrándose en esta disciplina artística. El siguiente destino fue Barcelona, donde se adentró en la danza urbana, con una formación no reglada que le permitió “sumar e ir mezclando los estilos”.
“La danza siempre me llamó la atención por la música, que me hacía vibrar muchísimo. Necesitaba lo que mi cuerpo me daba al escuchar la música. Me expresaba así, pero de una forma distinta. La Danza me hace sentir tan plena cuando bailo, que todo lo demás me es indiferente. Poder expresarme con el cuerpo, escucharlo y transmitir me hace pensar que no podría hacer otra cosa en esta vida”, confiesa.
Su carrera en la ciudad comenzó de la mano de la bailarina Eva Durban. “Era raro que en Jaén se diera Danza Contemporánea. Me llamó la atención y empecé a bailar con ella”, recuerda, tanto que finalmente pusieron en pie la compañía ‘Volans Danza’, convirtiéndose en pioneras en esta disciplina en la ciudad.
Lleva más de una década bailando en Jaén, donde a través de los cursos de la Universidad Popular Municipal, ha acercado la Danza contemporánea, urbana e infantil en los últimos doce años. “La suspensión de los cursos ha sido un golpe duro. Se echa de menos”, dice. Su experiencia le hace reflexionar que en Jaén “gusta la Danza, pero el interés ha ido decayendo”. Explica: “Han habido años de demanda de muchos grupos, pero ha ido decayendo porque los gustos cambian. Trabajar en Jaén ha sido fácil. Ha habido de todo. La Danza Contemporánea es como el patito feo de las artes escénicas. No sé si es por falta de difusión, desconocimiento o porque el público está acostumbrado a otro tipo de espectáculos. Jaén apuesta por la cultura y por la cultura de Jaén, pero nos cuesta. Hay gente muy potente y es una pena que se tengan que ir de la ciudad. Hay demanda porque hay muchas academias, pero luego no se ve en los teatros”.
La compañía ‘Out’ nació en 2012 y está al frente como directora y coreógrafa, con un equipo profesional que lo completan Josele Duro y Ana Dolores Mena (producción y escenografía). Su primera producción fue ‘Unos’ y la estrenaron en Jaén, en el marco del Festival de Otoño de 2013. “Es un espectáculo que ha rodado bastante. Nos ha ido muy bien con ella”, agradece. Seguidamente llegó ‘Recuerdo’, un formato pensado para la calle, que fue seleccionado para el Duendeando. Este año han vuelto al Festival de Otoño con ‘Inmersión’, su último trabajo, estrenado el pasado 5 de marzo, siendo el único proyecto de danza seleccionado para la residencia artística en el Teatro Infanta Leonor.
Como coreógrafa, critica y denuncia situaciones. “Necesitas expresar lo que está ocurriendo en tu contexto. Buscas qué quieres darle al público. Siempre hay pinceladas de reivindicaciones, como ocurre en ‘Inmersión’, que refleja cómo cada vez estamos más dentro de una red social, de un teléfono, llevando una vida paralela a nuestra realidad”, explica. Éste es un espectáculo que pretenden llevar a Granada, donde mantienen su residencia artística, y por municipios de la provincia jiennense como Martos y Torredelcampo, entre otros.
Como bailarina, asegura que cada vez tiene “menos ganas de estar en el escenario”. Dice: “Me juzgo mucho”. Su sello como bailarina se ve en la herencia que ha transmitido a sus intérpretes, que lo materializan en el escenario, al bailar. “Siempre busco limpieza en el movimiento y técnica. A partir de ahí, hay que romper. Todo tiene que estar muy bailado. Tiene que haber una trayectoria depurada y una energía muy potente en el escenario”, explica. De ahí que la música sea muy importante es sus montajes. “Es fundamental, pero también los silencios, con los que también se baila, se expresa y transmite. Una parte fundamental de nuestra compañía es la música, muy cuidada, utilizando todos los sentidos, con piezas que transmiten. Tiene mucho significado”, apunta.
Que Jaén cuente con Conservatorio de Danza “sería maravilloso”, ya que “han sido años de lucha y la ciudad lo merece”. Termina: “Se puede vivir de la Danza. Es una satisfacción dedicarte a tu pasión”.
