El Grupo Parroquial de Culto Sacramental de la Purísima e Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, Dulce Nombre de Jesús, San Francisco de Asís, Santísimo Cristo de las Aguas en su Sagrada Lanzada y María Santísima Reina de los Ángeles ha presentado este martes la cuarta edición del Boletín Hora Nona, la publicación anual que cada Cuaresma ve la luz.
El periodista y cofrade Juan Luis Plaza fue el responsable de la presentación, junto a su coordinador, Joaquín Riquelme, entre otros, en la sede de la Agrupación de Cofradías, en un acto en el que disertó sobre la función “formativa y comunicativa” de la publicación. En declaraciones a VIVA, reconoció que “es una forma de acercar a la sociedad, no sólo a los cofrades, qué hacen, cómo se organizan y cómo trabajan”.
Con imagen en primer plano en portada de María Santísima Reina de los Ángeles, el IV Hora Nona recoge secciones dedicadas a la formación, a los testimonios de cofrades y también al carisma franciscano. De hecho, la publicación engloba distintos artículos que recuerdan a uno de los fundadores del Grupo, Fray Ricardo de Córdoba, que falleció el año pasado, haciéndole así un homenaje póstumo.
La publicación suma un importante soporte gráfico, con imágenes a color de la Virgen. Igualmente, el boletín avanza sobre el proyecto de cofradía en la que pretende convertirse el Grupo Parroquial, ésta es, Sacramental, de Gloria, Franciscana y de Pasión; y recuerda el traslado de su sede canónica a la iglesia parroquial de la Inmaculada y San Pedro Pascual, tras años en la parroquia de San Eufrasio.
Según informan en un comunicado, el cambio de la sede canónica se hará efectivo a partir del 3 de abril, Viernes de Dolores.
El motivo del traslado ha sido la existencia de dos grupos parroquiales en San Eufrasio (también el de La Sentencia).
“Las reducidas dimensiones del templo, han hecho difícil el desarrollo pleno de las actividades de culto, formación y caridad, así como poder disponer de espacio suficiente para la exposición al culto de las nuevas imágenes titulares, que en un futuro deberían llegar”, explican en el escrito.
El Grupo Parroquial de Culto estará en situación de ‘Ad Experimentum’ durante dos años, tiempo que debe invertir en trabajar por integrarse de pleno en la vida parroquial, participando y contribuyendo al cumplimiento del plan pastoral de la parroquia y colaborando con los restantes grupos parroquiales.