Ahora que se ha celebrado un Pleno monográfico sobre el Estado de la provincia y ahora que estamos a las puertas de los nuevos presupuestos de Junta y Gobierno central, no es mal momento para convocar y celebrar el Pleno del Estado de la Ciudad, ya que existen asuntos de calado, como es el caso de la peatonalización, en el que se podrían alcanzar acuerdos de mínimos entre todos los partidos, que serían útiles y necesarios para un futuro cercado. Debería ser además monográfico y no unido a otro Pleno ordinario, como viene sucediendo desde hace una década. Los últimos tres mandatos, los distintos equipos de Gobierno, primero PSOE e IU y luego PP, han esquivado y dejado a los vecinos de esta ciudad y a sus colectivos sin la posibilidad de analizar a fondo en una sesión plenaria, a través de los partidos a los que votaron los ciudadanos y con intervenciones de asociaciones (como sucedía antes), la situación que atraviesa la ciudad y la posibilidad de llegar a acuerdos que solucionen los problemas, algunos históricos ya. Por tanto, a pocas semanas de que se cumpla el año del anterior debate, compartido con un Pleno, hay que pedir voluntad de diálogo y sentarse, con responsabilidad, todos los partidos, a construir un futuro común para la capital