La capilla ardiente con los restos mortales del torero Sebastián Palomo Linares se ha abierto hoy en el tanatorio La Paz de Alcobendas (Madrid) y permanecerá abierta hasta las ocho de la tarde, hora en la que será incinerado tras la celebración de una misa.
Dos de sus tres hijos, Sebastián y Miguel, han sido los primeros en llegar al tanatorio, visiblemente afectados por la repentina pérdida de Palomo Linares, cuyos restos serán velados con el féretro cerrado en la sala 17 del tanatorio La Paz de Alcobendas (Madrid).
Sebastián, hijo mayor de Palomo Linares, ha declarado a los medios "es un día triste, un día de despedida a una persona que, además que en el ámbito taurino, ha sido también muy importante en la historia de España. Le recordaremos siempre como lo que fue, un fenómeno. Muchas gracias a todos por estar aquí y por tantas muestras de cariño recibidas".
Su actual pareja, la juez Concha Azuara, ha explicado en el tanatorio que con la muerte del torero se le ha ido "todo".
"Es una pérdida muy importante. Nadie podíamos imaginar un desenlace así. Estoy destrozada. En mi conciencia queda que he estado a su lado en todo momento, no me he separado ni un minuto de él", ha añadido entre lágrimas.
Por último, Azuara ha remarcado que en los últimos cuatro años su "única familia" había sido ella, por lo que "todas las lamentaciones que vengan a partir de hora, llegan demasiado tarde".
Entre las coronas de flores se encuentran las enviadas por su exmujer Marina Danko, sus hijos y más familiares, y del torero Alejandro Talavante.
A lo largo de la jornada se espera la visita de representantes del mundo del toro, además de amigos y otras personalidades de distintos ámbitos de la sociedad española.