Ocho años después de su nacimiento, la firma Interóleo Picual Jaén S.A. se ha consolidado, definitivamente, como uno de los principales referentes en la comercialización de aceite de oliva en Andalucía y también en la principal empresa agroalimentaria de la provincia por su volumen de facturación. El consejo de administración ha aprobado esta semana las cuentas del último ejercicio, donde se alcanzó su techo más alto en cuanto a facturación, con 153 millones de euros. Buena culpa de ello se debe a los 46 millones de kilos de aceite que han salido la última campaña de los 22 socios que forman parte del grupo Interóleo, con más de 13.000 oleicultores repartidos por diversos municipios de la provincia y también en Castilla-La Mancha.
“Trabajamos por aumentar el tamaño del grupo, pero buscamos un crecimiento sostenido, no nos fusionamos con el fin de obtener subvenciones sino para ganar dimensión y ser más fuerte en los mercados”, indica Juan Gadeo, presidente de Interóleo además de dirigir la cooperativa Oleocampo, que esta misma semana ha rubricado la fusión de las tres almazaras de Torredelcampo. Las declaraciones de Gadeo manifiestan la voluntad clara de Interóleo por avanzar en la concentración de la oferta, pero al mismo tiempo suponen una crítica velada al actual modelo de ayudas en el sector cooperativo. Apenas seis alianzas de este tipo se han subvencionado en Andalucía desde que la Junta activó la línea de subvenciones para sacar las almazaras de los cascos urbanos. “Quizá habría que incentivar las fusiones por productividad o por objetivos. En todo caso, nosotros somos favorables a la integración desde el convencimiento, no por captar los incentivos”, reflexiona Gadeo.
“El objetivo debe ser orientarse hacia los mercados con estructuras fuertes que nos permitan competir”, abunda Esteban Momblán, gerente de Interóleo, que acude a los Desayunos de VIVA JAÉN junto al presidente, Juan Gadeo. Y, en esa línea, después de haber consolidado ya la comercialización de aceite a granel, Interóleo prepara ya un plan para crecer con el envasado del aceite, aprovechando las envasadoras de sus socios.
De cara a aumentar su penetración en los mercados internacionales, Interóleo ultima un plan pionero de expansión en los países del Este de Europa que tendrá su reflejo con la apertura de una delegación de Interóleo en Polonia. “Vamos a instaurar un modelo diferente de ventas, sin intermediarios y creando una estructura comercial allí desde donde venderemos nuestro aceite a las grandes cadenas de distribución que operan en la Europa del Este”, desvela el presidente de Interóleo, un grupo que ha superado ya los 33 millones de euros en ventas de aceite de oliva a terceros países.
Interóleo confía en obtener beneficios a partir del primer año en su misión en Polonia (la apertura de la oficina será esta próxima primavera), y a partir de ahí empezarán a diseñar otros canales de comercialización en el exterior. En esa tarea consideran muy importante el papel que puede desempeñar la Interprofesional del Aceite de Oliva de cara a la promoción en los mercados internacionales. Juan Gadeo apunta, no obstante, algunos déficits que observa en la Interprofesional. “Se echa en falta que no sólo se promocione el aceite de oliva, sino también el virgen extra”, señala el responsable de Interóleo, que también cree necesaria la intervención de la Interprofesional para delimitar un método complementario al panel test.
Junto a la concentración de la oferta , el grupo Interóleo tiene otros de sus grandes objetivos en los precios justos para los olivareros. “Lo interesante es contar con precios estables, y sin oscilaciones, para todos los sectores de la cadena. Y para ello es preciso buscar el equilibrio desde la autorregulación de los precios”, señala Gadeo, el presidente de un grupo aceitero muy crítico con las prácticas abusivas que se cometen desde la gran distribución. “El problema es que las sanciones en caso de fraude son irrisorias, y a veces compensa pagarlas”.
De momento, en las tres últimas campañas el precio medio del aceite de oliva ha estado por encima de los tres euros. Teniendo en cuenta que el umbral de la rentabilidad está fijado en los 2,40 euros, el beneficio del productor ha estado en torno a un euro el kilo. “Son unos 1.500 millones de euros que han entrado a Jaén por encima del umbral de la rentabilidad en los tres últimos años, un dinero que el sector ha aprovechado para nuevas plantaciones y también para reactivar la compra-venta de fincas”, indica Esteban Momblán, que admite, no obstante, el “déficit” existente en cuanto al envasado y también en la utilización del Aove en la industria alimentaria.
De cara a la actual campaña olivarera, el gerente de Interóleo tiene ya claro que no se llegará al aforo previsto por la Junta de Andalucía, que daba una producción de 543.000 toneladas para Jaén. “Con los datos que hemos conocido de enero, será difícil llegar a las 500.000 toneladas”, agrega Momblán, que vaticina una caída de en torno al 8% con respecto a las previsiones iniciales.
Con todo, los responsables de Interóleo saludan la expansión del olivo por diferentes países del mundo, y también que Expoliva salga de Jaén para organizar, a modo de franquicia, una feria similar en Marruecos. “A Jaén le interesa que haya más países que se sumen a la producción, no se puede ver como una amenaza, ni mucho menos”, apunta Momblán, que advierte, en todo caso, del impacto que pueden tener medidas proteccionistas en países no miembros del COI, como son los casos de Estados Unidos o Australia.
Tras lamentar la muerte del Mercado de Futuros del Aceite de Oliva (MFAO) “había tal desequilibrio entre la oferta y la demanda que hacía muy difícil que fuera viable”, asegura Gadeo-, los responsables de Interóleo llaman la atención sobre una tendencia que ya consideran imparable: la producción de aceites premium. El consumo en este segmento ha crecido un 20%, frente al descenso de un 5% en el aove, algo que lleva a Gadeo a pedir que se reconozca oficialmente una cuarta categoría de aceites.