El genetista Francisco Luque destaca los avances del estudio de cara a combatir enfermedades en el olivar y también en mejoras en la producción
Un proyecto de investigación coordinado por la Universidad de Jaén y financiado por la Diputación Provincial ha logrado secuenciar el genoma de medio centenar de variedades de olivo. El proyecto de investigación sobre el Genoma del Olivar ha logrado secuenciar la estructura genética de 41 variedades de olivo cultivado y otras 10 de olivos silvestres originarios de diversos lugares de la cuenca mediterránea, que representan el 95% de la variabilidad genética del olivo, según señaló ayer el catedrático de Genética, Francisco Luque, encargado de la dirección del equipo de investigación.
Un equipo formado por investigadores de las universidades de Jaén y Málaga, del Centro de Investigación y Formación Agraria (IFAPA) de Córdoba y de la universidad norteamericana de Virginia Tech ha desarrollado este proyecto que se inició en junio de 2015 y del que solo resta la publicación de sus resultados para que puedan ser utilizados por la comunidad científica, el sector privado y las administraciones públicas. El genetista Francisco Luque fue el encargado de avanzar ayer conclusiones de la investigación en la Diputación: “Este avance supone una herramienta para abordar muchos trabajos por equipos de investigación que se dedican a este sector en muy diversos campos”, comentó.
Respecto a la utilidad práctica de la secuenciación del genoma del olivo, Francisco Luque insistió en que “este proyecto genera conocimiento, mucha información que queda ahora a la utilidad de investigadores tanto para el conocimiento científico básico del olivo, como para aspectos aplicados, entre ellos, la mejora genética, la determinación para ver qué genes están implicados en la tolerancia a enfermedades, o incluso las formas en la ramificación del árbol”. Sobre las enfermedades que afectan a este cultivo, Luque manifestó que “la susceptibilidad a las enfermedades viene determinada en gran medida por la base genética. Hay variedades muchos más sensibles que otras y estudiar la base genética es ahora mucho más fácil”.
“Jaén, que es la máxima productora de aceite de oliva del mundo, no puede dejar al margen la investigación en torno a este sector”, señaló Francisco Reyes, tras destacar los 192.000 euros que Diputación aport a esta investigación. “El conocimiento que genera este proyecto va a ser de mucha utilidad para el sector en el desarrollo de elementos que permitan luchar contra enfermedades o en mejoras en la producción”, dijo el rector de la UJA, Juan Gómez.