“Yo represento a la Andalucía profunda, no a la Andalucía de la pandereta”. Fue la declaración de intenciones de Diego Cañamero cuando se presentó como candidato de Unidos Podemos por Jaén, dejando atrás la huelga de hambre que mantenía durante 27 días en apoyo a su colega Andrés Bódalo. Esta huelga, que ha acentuado su extremada delgadez, no es la primera acción reivindicativa que ha realizado este histórico sindicalista agrario nacido hace 60 años en Campillos (Málaga). Como él mismo presume en su cuenta de twitter, es jornalero desde los ocho años, y ahora viene predeciendo con orgullo que será el primer jornalero que obtendrá un escaño en el Congreso. Por cierto, ya se ha comprometido también a percibir un sueldo de no más de 1.300 euros, y donar el resto.
Cañamero,que es el cuarto de 11 hermanos, fue uno de los fundadores del Sindicato de Obreros del Campo (SOC), ahora convertido en el SAT, y durante dos etapas (1987-93 y 1995-01) fue alcalde de la localidad sevillana de El Coronil, adonde su familia. Cuando su amigo Juan Manuel Sánchez Gordillo se retiró del primer plano de la lucha agraria, Cañamero se erigió en el principal referente del movimiento jornalero. Sin embargo, como él mismo admite, sí ha aceptado ser candidato de Unidos Podemos por Jaén ha sido para honrar a su amigo Andrés Bódalo, encarcelado desde marzo por la condena de 3,5 años por la agresión de un concejal socialista de Jódar.
El resto de partidos critica la condición de paracaidista de Cañamero en las listas por Jaén, y también su paralelismo con Bódalo. “Han cambiado un encarcelado por un imputado”, llegó a decir Francisco Reyes, líder provincial del PSOE. Los dos partidos se disputan este próximo domingo la hegemonía de la izquierda, y en Jaén, según todas las encuestas, Unidos Podemos va a lograr un diputado a costa de los socialistas.
Sus detractores le reprochan a Bódalo sus continuos coqueteos con la Justicia. Como líder del SOC y del SAT ha sido detenido al menos en 80 ocasiones, la mayoría por la ocupación de fincas. Precisamente, en plena campaña electoral se ha conocido que el Juzgado de Instrucción número 3 de Posadas (Córdoba) ha dictado un auto en el que investiga a Cañamero por la ocupación, junto a otros miembros del SAT, de la finca de Somonte, propiedad de la Junta de Andalucía, en la localidad de Palma del Río, que el pasado lunes fue desalojada nuevamente. También se vio envuelto en el asalto a un supermercado sevillano del que se llevaron material escolar para donarlo a niños de la Corrala Utopía.
Pese a sus múltiples citaciones judiciales (también pisó la cárcel media docena de veces durante los años de la Transición), Cañamero dice sentirse respetado por los agentes de las fuerzas de orden público. Y eso que, allá por el año 1973, la paliza de un guardia civil, cuando él apenas tenía 17 años, le dejó sordo del oído izquierdo, y desde entonces tiene que llevar un audífono.
Partidario de la eliminación del requisito de las 35 peonadas para cobrar el subsidio agrario, Diego Cañamero se ha mostrado también favorable de la expropiación de las tierras más improductivas que estén en manos de los grandes terratenientes.