El casco antiguo de la ciudad precisa de un plan integral de recuperación que termine con la vergonzosa situación en la que se encuentra
Si hay algo de lo que todas las administraciones, ya sean gobernadas por el PP o por el PSOE, ahora o antes, son responsables en esta ciudad es del estado vergonzoso del casco antiguo de Jaén. Y junto a ellos, salvo algunas honrosas excepciones del movimiento vecinal (principalmente Antonio Lozano, María Cantos y Ángeles Estepa) el pueblo entero de Jaén, empezando por quienes viven en el casco antiguo, que bien podría perder la ‘c’ y quedarse en asco antiguo, tan vetusto como las docenas de promesas y proyectos presentados por unos y otros durante décadas. No hay más que tirar de hemeroteca para comprobar la retahíla de incumplimientos y de brindis al sol que se han hecho. Sin embargo, la única realidad es que da gusto pasear por ciudades como Úbeda o Baeza, por hablar de dos localidades cercanas, y pena transitar por los barrios históricos de la capital jienense. Ningún mandato hasta el momento ha querido coger el toro por los cuernos y apostar por el casco antiguo. Ninguno. Guiños y más guiños mientras el rico patrimonio de los jienenses se cae a pedazos ante la pasividad de propios y extraños. La sed del turista no solo puede aplacarse con las visitas a la Catedral o a los Baños Árabes. Bien lo dice siempre Lozano, ¿quién se come un magnífico chuletón de buey enterrado en guarnición podrida? ¡Un plan integral de recuperación del casco antiguo de Jaén de una vez por todas! ¡Ya!