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Jaén

Prevención en verano ante los trastornos alimenticios

Los casos de anorexia y bulimia se dan tras el verano, siendo mayoritariamente casos de bulimia o de trastornos de la conducta alimentaria no especificada

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  • Cuidado con los jóvenes. -

Cambios en la conducta alimentaria y en el carácter. Son dos de los síntomas que hacen posible la detección temprana de trastornos en la alimentación que pueden derivar en bulimia y anorexia. Así lo reconoce la psicóloga de la Asociación en Defensa a la atención a la Anorexia y la Bulimia, Adaner-Jaén, Mª Isabel Gómez.

“El trabajo de control de las familias está propiciando que los casos entre adolescentes no lleguen en un estado grave que requiera una intervención urgente por el alto nivel de desnutrición de la persona”, ha valorado a VIVA JAÉN la psicóloga.

Y es que “cada vez se conoce más ambas enfermedades y las familias las detectan con más tiempo de antelación para un tratamiento menos severo”.

El verano es una época “complicada” a la vez que “anárquica” en la que las normas casi desaparecen y saltarse una comida o excusarse si no tiene apetito   pueden perjudicar a la persona que tiene trastorno en su alimentación, que son niñas de entre 9 y 15 años, cada vez más hombres, y mujeres de entre 45 y 50 años.

Tras el verano, los casos que requieren un tratamiento aumentan en la Asociación. De ahí que el mensaje que lanzan es que las familias vigilen los hábitos alimenticios de los más jóvenes. “Si se detecta a tiempo el trastorno de la alimentación es porque lo padece desde hace meses.

Las personas se recuperan pero puede pasar una media de tres años, dependiendo del grado de la patología”, dice.

En torno al 2% de la población jienense sufre trastornos alimenticios, siendo la bulimia la enfermedad predominante entre los más jóvenes, triplicando en número de casos a la anorexia, y siendo su detección más complicada. “Cada vez llegan más casos de trastornos de la conducta alimentaria no especificada, sin llegar a ser anorexia y bulimia”, termina Gómez.

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