Satisfacción vecinal por la futura actuación en el parque de la Alameda de Capuchinos, la primera desde hace años. Cerca de una década llevan reivindicando los vecinos de la Asociación 'Puerta del Ángel' el arreglo de la zona, pues consideran que es “un parque histórico para la capital, que a todos los jienenses trae recuerdos de la infancia”, según la presidenta, Dolores Arrebola.
Y es que son 436 los años que suma desde su creación. Fue en el año 1577 cuando al abrigo del Renacimiento andaluz y en plena construcción de la Catedral de Jaén se hizo el gran jardín de la Alameda. Ahora la intención es convertirlo en puerta de entrada para el turismo, uniendo el parque con el convento de las Bernardas, el barrio de San Ildefonso y el ascenso a la Catedral.
Por ello “merece una rehabilitación que haga recuperar un espacio que puede volver a ser el mirador de hace años y la puerta de entrada para los turistas”, reconoce Arrebola.
La intención es que el nuevo parque, cuyas obras se licitarán a finales de año y estarán terminadas para las navidades de 2014, recupere el uso deporte y ocio, que en la actualidad se practica pero “de una forma más limitada por el mal estado en el que se encuentra”.
Y es que sus baldosas están rotas, sus vistas están limitadas por las vallas de las obras del parque del Hípico, sus fuentes no funcionan y de forma puntual, ante las continuas quejas vecinales, se ha convertido en punto de reunión nocturna para quienes beben en la calle y dejan los restos desperdigados por varias zonas, haciendo que amanezca con una imagen no deseada ni propia.
Dolores Arrebola espera que se cumplan los plazos y se pueda disfrutar del nuevo parque, llamando a la concienciación ciudadana para que el civismo pueda con el vandalismo y todos cuiden del parque y de su nuevo patrimonio. Y es que se cambiará el mobiliario, que según el proyecto presentado este lunes, será más resistente; y el pavimento será de granito, material noble y natural utilizado en San Ildefonso y un terrizo que evitaría el problema de las raíces que levantan el suelo.
Una mayor zona peatonal y más presencia de fuentes y circuitos de agua, harán del parque un espacio “para disfrutar”, termina Arrebola.