Con un ciclón instrumental le quitaron las telarañas a la sala Kharma de Jaén, huérfana esta temporada invernal de conciertos de rock, Lagartija Nick. Los de Antonio Arias vuelven a recuperar su primer trabajo, ‘Hipnosis’, con una fuerza insultante y el mejor ‘rock sucio’ de aquella primera etapa, que desembocó en el aclamado ‘Omega’, con Enrique Morente. Su concierto en Jaén fue una auténtica ‘master class’ arrolladora, con una base rítmica que aún martillea las cabezas de la exigua entrada registrada. La batería de planetario Eric Jiménez sonó con más rabia y maestría que nunca. Las viejos temas de de la banda granadina, que sigue manteniendo ese regusto a ‘Sonic Youth’ firmaron dos horas de aplastante y bendito rock. Antes, los chicos de ‘Lola nos quiere’ regalaron al cada vez más respetable público de estos conciertos y a sus incondicionales, dos nuevos temas, que se recogerán en su próximo trabajo discográfico. Aparte de lo musical, más de lo mismo: a los modernos, rockeros y gurús de la música de terraza y festival estival, les cuesta rascarse el bolsillo para ver un concierto en Jaén. Triste.