CSIF Jaén protestó ayer contra una reforma laboral “impuesta y sin consenso” y que no va a generar empleo ni va a ayudar a salir de la crisis económica.
CSIF Jaén protestó ayer contra una reforma laboral “impuesta y sin consenso” y que no va a generar empleo ni va a ayudar a salir de la crisis económica. Lo hizo ayer en un acto frente a la Subdelegación del Gobierno y que congregó a más de un centenar de personas.
El recién reelegido presidente de CSIF-Jaén, Joaquín Álvarez, apuntó que la situación creada con esta reforma laboral es aún más grave en la provincia jienense, que sufre una de las tasas de paro más altas de toda España. “Esta coyuntura se puede ver aún más agravada por esta reforma, que sólo va a venir a sumar más desempleados en una tierra muy castigada”, apostilló.
Desde CSIF denunciaron que la reforma laboral recorta los derechos de los trabajadores abaratando el despido y permitiendo a los empresarios y a las propias administraciones el cambio de las condiciones laborales de sus empleados sin que haya una negociación previa. Para Álvarez, es una reforma que “incluina las relaciones laborales del lado empresarial y que permite el despido de laborales de la Administración”.
Ante la situación, CSIF anuncia que seguirá defendiendo los derechos de los trabajadores a través de movilizaciones y de la negociación.