Los cuatro acusados por el crimen de El Campillo (Huelva) en el que murió de forma violenta un hombre de 78 años en septiembre de 2016 en la finca que guardaba, ubicada en esta localidad onubense, han reconocido este miércoles los hechos de los que les acusa el Ministerio Fiscal, así como han apelado a su adición a las drogas y al hecho de estar bajo el efecto de sustancias estupefacientes en el momento en el que se produjeron los hechos.
Tras la constitución del jurado popular a puerta cerrada, ha comenzado la primera jornada de este juicio, en el que los cuatro acusados han reconocido como ciertos los hechos relatados por el Ministerio Fiscal, que pide prisión permanente revisable para los cuatro acusados de asesinar al anciano.
No obstante, han mostrado su disconformidad con el escrito de los hechos de la acusación particular, quien además del delito de asesinato y robo con fuerza en casa habitada les pide penas por un delito contra la integridad moral y omisión del socorro. En concreto, la acusación particular, que ejerce el letrado Gustavo Arduán, solo pide prisión permanente revisable para D.L.O.P, al que considera el cabecilla del grupo. Para los otros tres pide un total de 43 años de cárcel.
Antes del comienzo del juicio, Arduán ha mostrado su disposición a llegar a un acuerdo para no dilatar el procedimiento debido al dolor que el proceso generará a la familia pero finalmente no ha sido posible acuerdo alguno.
De otro lado, hay que recordar que se trata de la primera vez en Huelva que se celebra un juicio con la petición de pena de prisión permanente revisable.
Por su parte, las defensas han solicitado la libre absolución y han incidido en que, en caso de ser condenados, se tenga en cuenta su adición a las drogas y han pedido al jurado que tenga en cuenta la participación concreta de cada uno en los hechos. En concreto, el letrado de D.O.L.P ha reprochado a Arduán que le solicite la prisión permanente revisable para "conseguir ser el primero en Huelva", pero "no ha elegido el procedimiento" adecuado porque "no se dan los requisitos".
En el caso de la defensa de H.M.S.M. ha incidido en que éste tuvo "escasa participación" y que se encontraba "atemorizado", al tiempo que ha destacado su colaboración con las autoridades y el abono de 38.000 euros que lleva pagados, aspecto que espera "sea valorado".
Por su parte, la defensa de A.R.A, que ha subrayado su adición a las drogas y la confesión de éste en aras a ayudar al esclarecimiento de los hechos, ha señalado la reparación del daño, la adición a las drogas y la confesión para que sean tenidos en cuenta, siendo el letrado de D.O.L.P, --supuestamente el cabecilla--, quien ha reiterado también en la libre absolución y en que éste ha hecho un abono en concepto de indemnización para intentar reparar el daño.
Los cuatro solo han respondido a preguntas de sus abogados, reconociendo todos ellos que habían consumido drogas y alcohol antes de llegar a la casa, tanto en la vivienda de uno de ellos como en el ambigú de la piscina municipal donde entraron previamente a robar y consumir productos del establecimiento. Uno de los acusados, en concreto, J.A.R, ha admitido que propinó el primer golpe al anciano pero que luego no participó en la agresión continuada que sufrió, indicando que "se arrepintió" de ese golpe, remarcando que no tenía intención de acabar con su vida.
En la sesión ha declarado como testigo el menor en el momento de los hechos condenado por su participación en el suceso a seis años en un centro de internamiento y a otros dos de libertad vigilada, que ha señalado al acusado D.L.O.P, como el principal artífice de la agresión puesto que mientras él supuestamente golpeaba a la víctima el resto se dedicaba a registrar el inmueble para intentar encontrar el dinero que pretendían robar al anciano.
De hecho, como ha relatado, al llegar a casa de uno de ellos en Minas de Riotinto y comentar que el asalto había sido "para nada" al no hallar la suma de dinero, dice que D.L.O.P respondió "al menos nos hemos divertido".
Ha relato que él también había consumido drogas ese día y ha reconocido, a preguntas del Ministerio Fiscal, que todo el tiempo que estuvieron en la casa la víctima estuvo siendo golpeado, teniendo en cuenta que llegaron de noche y se fueron ya de día. Ha dicho que pudieron estar unas cuatro horas en la vivienda y que él estuvo gran parte del tiempo en la puerta vigilando por si venía alguien.
Ha narrado que D.O.L.P le pegaba y le preguntaba al hombre dónde estaba el dinero, a lo que éste le respondía que lo dejara, añadiendo que no recuerda, salvo el primer golpe y el resto de D.O.L.P, que el resto participaran en la agresión. Ha precisado, además, que J.A.R, no quería ir y que "fue un poco obligado" por el cabecilla.
Por su parte, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, al que tuvo acceso Europa Press, el Ministerio Fiscal considera a estos cuatro varones responsables de un delito de asesinato, en el que concurre el agravante de abuso de superioridad por el que les pide la prisión permanente y, en concepto de responsabilidad civil, una indemnización conjunta y solidaria a los herederos del fallecido en la cuantía de 90.000 euros a los herederos de su cónyuge, y 80.000 euros para cada uno de sus dos hijos.
De igual manera, solicita penas desde los seis años y medio a los nueve años al considerar a estos acusados, --cuentan tres de ellos con antecedentes--, también responsables de un delito de robo con fuerza en establecimiento abierto al público fuera de las horas de apertura y de un delito de robo con fuerza en casa habitada.
RELATO DEL FISCAL
En cuanto a los hechos, el fiscal relata que sobre las 00,00 horas del día 1 de septiembre de 2016, en compañía del menor de edad M.H.D., se reunieron en el domicilio de J A R, y puestos de común acuerdo, decidieron acudir a la citada finca donde, según informaciones obtenidas por el guardés de la misma, tenía guardada una importante suma de dinero, con el fin de apropiarse de ella ilícitamente.
Emprendieron el camino a pie, y al llegar a la altura de la piscina municipal de la localidad de El Campillo, los acusados, en connivencia con el menor de edad, accedieron a la misma, quebrando, para ello la puerta de entrada al recinto y tras igualmente romper la ventana de acceso al ambigú, se apoderaron de productos y botellas de alcohol, siendo algunas de estas cosas consumidas por los acusados aún dentro del propio establecimiento, siendo todo ello ha sido valorado en 254,20 euros.
Una vez abandonada la piscina municipal, emprendieron la marcha hacia la finca para lo cual tenían que hacer una caminata de unos 30 ó 40 minutos por un camino empedrado.
Sobre las 4,00 horas llegaron al exterior de la finca, observando que había una luz exterior encendida, escondiéndose los cinco detrás de una carriola abandonada, tirando uno de ellos una piedra para ver si había movimiento interno, según recoge el Ministerio Fiscal.
Tras ello, decidieron acercarse a la casetilla de aperos que servía de vivienda al guardés y agazaparse detrás de la puerta. Fue entonces, cuando uno de los encartados tocó a la puerta, y se escondió detrás de ella, y al salir la víctima con un palo de fregona en las manos, J.A.R., le propinó un fuerte puñetazo que lo hizo caer hacia delante, quedando tendido bocabajo e inconsciente.
A partir de ese momento, "comenzó un calvario para la víctima". La agonía del hombre duró hasta cerca de las 7,00 horas del día 1 de septiembre de 2016, cuando tras registrar toda la vivienda, los cinco jóvenes, decidieron abandonarla dejando al anciano tirado en la puerta de la casa con un hilo de vida, falleciendo instantes más tarde. Además, se apoderaron de diversos objetos y del DNI y cartilla bancaria del fallecido.