Tras la renuncia de la familia materna de hacerse cargo de las pequeñas, de 2 y 5 años, por no tener una "buena situación económica"
La delegación de Igualdad de la Junta de Andalucía en Huelva gestionará la adopción de las dos hijas, de 2 y 5 años, de Cristina M., la joven rumana de 24 año asesinada en Lepe (Huelva) el pasado sábado supuestamente por su expareja, tras la renuncia de su familia materna a hacerse cargo de las niñas.
La presidenta de la Asociación de Rumanos de la Costa Occidental de Huelva (ARCOH), Mihaela Ciliciu, ha dicho a Efe que la familia de la madre de las menores, de nacionalidad rumana, "no está en una buena situación económica como para hacerse cargo de las niñas”, de modo que la Junta, que se encarga de ellas desde el pasado sábado, se encargará de buscarles una familia.
Será así una vez que se ha descartado también que se haga cargo de las menores algún familiar del padre, detenido como presunto autor del asesinato.
Las niñas se encuentran en un centro de acogida de menores en situación de desamparo, gestionado por una entidad con un convenio con la Junta, atendidas por un equipo formado por profesionales como cuidadores, trabajadores sociales y psicólogos.
El trabajo, según fuentes de Igualdad, se centra en que las menores noten lo menos posible lo que está sucediendo en torno a ellas, manteniéndolas ocupadas con actividades durante buena parte del día.
De forma paralela, se ha comenzado a gestionar la acogida temporal de las menores en una familia, con la prioridad de que se trate de un núcleo familiar que acoja a las dos niñas, para que no se separen.
Se trabaja con la posibilidad de una acogida temporal que podría traducirse en la adopción permanente, con lo que se busca un perfil de familia con recursos económicos y sociales suficientes para que termine todo el proceso en el mismo hogar.
Las mismas fuentes han señalado que se cuenta con la “ventaja” de que el suceso ha ocurrido durante las vacaciones de verano, de modo que hay unas siete semanas por delante para escolarizar a las niñas, sobre todo a la mayor, sin tener que cambiarlas una vez comenzado el curso.
Varias familias se han ofrecido a adoptarlas, y así lo han comunicado tanto a ARCOH como al Ayuntamiento.