El hermano y tío de las víctimas en doble crimen de Almonte (Huelva), Aníbal Domínguez, ha realizado declaraciones previas a la cuarta sesión del juicio, y ha lamentado "la actitud incisiva y agresiva" de la defensa durante la declaración este lunes de Marianela Olmedo, mujer y madre de los fallecidos y que mantenía una relación sentimental con el único acusado, F.J.M., cuando ocurrieron los hechos.
A su vez, ha precisado que la jornada fue "bastante intensa y dolorosa, ya que aunque la niña y Miguel Ángel son las verdaderas víctimas, también las hay colaterales como son los abuelos, por parte paterna y materna, que son los auténticos sufridores de este tortuoso calvario que nos ha tocado sufrir".
Durante su declaración este lunes el abuelo materno, Mariano Olmedo, que fue quien se encontró los cadáveres, "lo pasó bastante mal, me dicen que llegó a conmover a toda la sala y hoy le toca el turno al otro abuelo, que tenía una unión con María y con su hijo bastante estrecha", ha subrayado Domínguez. De hecho, ha argumentado que "la relación de la niña con su padre era como una auténtica simbiosis natural y también con su abuelo".
"Mi padre es un hombre sentimental, llevamos sufriendo un auténtico calvario durante estos cuatro años y revivir de nuevo este episodio es un duro golpe psicológico", ha espetado Aníbal Domínguez, quien ha remarcado que la declaración de su padre "no va a aportar nada y es hacer pasar un mal trago porque la instrucción está ahí".
En cuanto al testimonio de los dos caballistas, previsto para este martes, ha precisado que es "relevante" porque sitúan al acusado "fuera de su lugar de trabajo cuando él dice que estaba trabajando y se han mantenido firmes durante toda la instrucción".
