Una cita marcada en la agenda cofrade para cumplir con la tradición. La salida de la Hermandad de Pasión ponía el broche de oro a un Martes Santo de lucimiento.
Con el entorno de San Pedro lleno, expectante, y el sol cayendo, a las 19.28 horas se abrían las puertas de la Mayor de San Pedro. Unos minutos después suena el martillo. Primera levantá dedicada a la mujer de un costalero que está bajo el paso del Señor de Pasión: "Se ha agarrado la vida mientras nuestro compañero se agarraba al Señor de Pasión. Esta levantá y este Martes Santo va para Carmen, para sus hijos y para 'El Carpio".
Después el capataz, también presidente del Consejo de Hermandades, Antonio González, se dirigía a sus costaleros: "Las vais a sacar ustedes solos. Muy suave, como si el señor saliera solo". Son las 19.45 horas y Nuestro Padre Señor de la Pasión ya está en la calle, al son de la Marcha Real.
Casi 45 minutos después, tras una accidentada salida, le tocaba el turno a la Virgen del Refugio, con una levantá dedicada a Adrián, el pequeño fallecido recientemente de cáncer y que soñaba con ser torero.
Ahora sí, los onubenses pueden disfrutar de un Martes Santo completo