Un partido de fútbol de categoría alevín disputado en Lepe (Huelva) entre el San Roque y el CD 1889 fue detenido por el árbitro y los dos entrenadores ante los gritos y abucheos que el colegiado y los jugadores estaban recibiendo desde la grada.
El entrenador del equipo local, José Manuel Mora, ha dicho hoy a Efe que los dos técnicos y el árbitro tomaron esta "medida extrema" ante "el mal ambiente que el público, unas 200 personas, estaba generando, gritando, abucheando, y provocando una situación que de alguna forma había que parar".
"No había ambiente para jugar al fútbol y menos con niños en el terreno de juego", ha dicho el entrenador, que se ha congratulado de que el partido, disputado el pasado sábado, pudo seguir adelante tras la iniciativa mostrada por el colegiado y los entrenadores.
Mora ha dirigido un escrito a la Federación Onubense de Fútbol en el que resalta que "el colegiado y los técnicos de ambos equipos tuvieron la magnífica propuesta de acercarse a la grada a pedirle a los padres que se calmaran y dejaran de protestar e incidir en el juego".