El suceso ha ocurrido en la calle Tres de Agosto de Huelva y, por fortuna, en el momento del derrumbe no había nadie sentado
No ha habido un suceso que pudo ser mayúsculo porque en el momento del derrumbe no había nadie debajo, pero el susto fue enorme cuando a última hora de la tarde de este domingo parte de la fachada de un edificio de la calle Tres de Agosto se vino abajo y piedras de grandes dimensiones cayeron sobre los veladores de una heladería.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 20.45 de este domingo en la primera planta de un edificio de once plantas cercano a la zona de La Palmera, y lo que cayó al suelo fue parte del revestimiento del saliente de un balcón de la primera planta.
Ante lo sucedido, Viva Huelva se puso en contacto con el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Huelva para saber si el bloque en cuestión había pasado la Inspección Técnica de Edificios (ITE). Las fuentes consultadas indicaron a este periódico que el edificio “sí tenía pasada la ITE”, y que Urbanismo ha ejecutado una orden para que se subsanen las deficiencias.
Así, Urbanismo “ha mandado una orden de ejecución urgente al propietario del inmueble para que proceda en el plazo máximo de diez días a ejecutar el saneamiento de la fachada en cuestión, donde se había producido un problema en el pretil de la cubierta”.
Una vez pasados estos diez días, el Ayuntamiento informa de que “realizará la inspección oportuna para comprobar que se han llevado a cabo las obras necesarias para solventar la situación”.
Una vez que este hecho se haya comprobado y en el caso de que el propietario no haya atendido la orden municipal, “será el Ayuntamiento quien lleve a cabo de forma subsidiaria dichas obras y le pasará posteriormente el cargo de las mismas”.
Cabe recordar en este punto que una vez sucedido el derrumbe, al lugar de los hechos se desplazaron efectivos de la Policía Local y bomberos municipales, y estos últimos adoptaron las medidas oportunas para el saneamiento cautelar de la fachada y asegurar la integridad de los viandantes. Asimismo, la zona se encuentra precintada.
Momentos después del derrumbe, testigos presenciales indicaron a Viva Huelva que “poco antes” de la caída, una mujer y dos niños estaban sentados en los veladores de la heladería donde cayeron las piedras que pudieron provocar la tragedia. Por suerte, todo quedó en un susto.