Lo que queda del puente comienza a derribarse

Lo que queda del puente de la Avenida de Cádiz ha comenzado a derribarse. Este jueves empezó a desarrollarse el protocolo de coordinación del Ayuntamiento con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para  las obras de demolición del tramo todavía existente.
Como informara esta semana  el concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Servicios Públicos, Manuel Gómez Márquez,  “estas obras supondrán un gran beneficio para la ciudad ya que, además de ser imprescindibles para la consolidación de los terrenos de la estación del AVE, se suprimirá una infraestructura que ya no está en servicio, configurando una nueva gran calle para la ciudad, que estará urbanizada en octubre”.
Al tratarse de obras “de interés general”,  la demolición del viaducto –que se prevé culminar para el 6 de junio- no requería de licencia por parte del Ayuntamiento, pero sí de coordinación y autorización al afectar a infraestructuras de la ciudad y al tráfico.
Así, entre el 19 de mayo y el 6 de junio, la Avenida Miss Whitney se cortará al tráfico en el tramo comprendido entre la calle Luis Braille y Aviador Ramón Franco. Durante este periodo, desde Alameda Sundheim se podrá acceder a Miss Whitney girando a la izquierda desde Aviador Ramón Franco; y se podrá acceder a la Avenida de Italia girando a la derecha desde Luis Braile.
Por motivos de seguridad, se tendrán que realizar trabajos nocturnos en horario de 22.00 a 7.00 horas durante los días 19, 23, 24 y 25 de mayo, ya que el desmontaje del vano que pasa sobre las vías del tren ha de acometerse cuando no haya circulación ferroviaria, cortando la catenaria existente para el suministro eléctrico.
Con la reordenación urbanística que se materializará tras la demolición del viaducto, “una calle sombría, deslucida y residual al estar debajo de un puente, como es actualmente Padre Laraña, se convertirá en una vía relevante dentro de la trama de acceso al Ensanche Sur, una vez se derribe el antiguo muro de Renfe”, ha explicado el concejal.
La calle, con una calzada de 12 metros de ancho, dispondrá de carril bici y desembocará en Miss Whitney a través de una rotonda de la que a su vez partirá un vial de nueva creación que se convertirá en el acceso principal a la nueva estación.