El Fundación Cajasol Sporting acaba de iniciar su décima andadura en la máxima categoría nacional del fútbol femenino. Lo hace con la resaca de los éxitos del último curso y, aunque sigue cargado de limitaciones, el club, al menos, ha conseguido cierto respiro para esta campaña. Sobre esta situación, el inicio de la temporada y el grave déficit de infraestructuras deportivas que padece la capital onubense versó la tertulia ‘Ellas son la élite’, que también inicia temporada en Viva Huelva y que contó con la presencia en la recién remodelada Taberna Guatiné de Antonio Toledo, entrenador del Sporting, Jenny Benítez, segunda capitana del primer equipo, y Gabriel Cruz, alcalde de Huelva, quien insistió en la importancia de planificar una política deportiva que propicie una pata sólida en el desarrollo de Huelva.

“Estamos más desahogados”
La situación ideal de un club como el Sporting está aún lejos, pero, al menos, la repercusión que tuvo en Huelva y en el mundo del fútbol femenino ganar de manera sorprendente la Copa de la Reina ha servido para dar un paso adelante y afrontar la recién iniciada temporada con más tranquilidad que la pasada.  
   Así explica Antonio Toledo cómo ha cambiado para mejor la situación: “En el tema deportivo, nos sentimos más respetados y valorados. Ya no se nos ve como ese equipo humilde y modesto de Huelva, sino que se nos espera y va a ser más complicado esta temporada porque los rivales nos van a esperar. En cuanto a la campaña de socios, un poquito mejor que la del año pasado, no todo lo que nos gustaría, pero un poquito mejor, y en cuanto a apoyos estamos teniendo más que el año anterior. Tenemos que seguir buscando, pero la cosa está muchísimo mejor que el año pasado, estamos más desahogados y con más esperanzas que la temporada pasada, que fue de loco”.

Instalaciones de Tercera
Por más que cada año se repita no deja de ser llamativo que un equipo de Primera juegue en unas instalaciones de Tercera. Salvando el estado del terreno de juego, los campos federativos de La Orden tienen unos accesos malos, una zona de aparcamientos muy deficiente y una disponibilidad nula para los entrenamientos del Sporting. Tras conseguir la Copa de la Reina, Toledo hizo un llamamiento para poder jugar en el Nuevo Colombino, aunque finalmente desde el club no se hicieron más gestiones. Sobre este aspecto, Gabriel Cruz manifestó lo siguiente: “La cesión se le hace al Recreativo de Huelva y es el que tiene la última palabra; a mí hasta la fecha no me ha llegado ninguna petición de nadie solicitando una intermediación. Yo estoy abierto a cualquier posibilidad. Yo desconozco las posibilidades que habría de que jueguen en el Nuevo Colombino. No sé si Antonio o la presidenta se lo han trasladado a la directiva del Recreativo de Huelva y ya serán ellos los que digan si quieren y si se inician contactos”.
    Pero más allá de esta remota posibilidad, el primer edil aprovechó la cuestión para asumir uno de las grandes asignaturas pendientes de las muchas que tiene la capital onubense: “Las condiciones de juego tienen mucho que ver con el panorama desolador de las infraestructuras deportivas en la capital. Juegan en los campos federativos porque es el único sitio donde puede jugar, ya que la Ciudad Deportiva no reunía las condiciones mínimas. Está bien el terreno de juego, pero es cierto que igual no es el lugar idóneo, y cualquier campo municipal al que te vayas son campos de albero en muy malas condiciones. Tenemos un reto desde el Ayuntamiento de Huelva de mejorar sensiblemente y planificar las actuaciones deportivas”. Sobre estas limitaciones, Jenny Benítez comentó resignado que “te acaba pareciendo algo normal y te acabas adaptando”.
   Cruz añadió: “Hay que considerar que el punto de partida es que el Ayuntamiento está intervenido y estamos en un plan de rescate. Más allá de eso, cualquier propuesta sobre instalaciones tiene que responder al criterio de la planificación y eso es una carrera de fondo. Con un Ayuntamiento en bancarrota no se pueden hacer de hoy para mañana diez campos de fútbol. La realidad hoy en día es que te vas a muchos campos de fútbol y se te caen los palos del sombrajo”.
   Y como remedio a este claro déficit, una “planificación” con la que dar una “respuesta desde el Ayuntamiento, y eso necesariamente tiene que ser a medio y largo plazo”. Por último, el alcade defendió que “hay que definir una política deportiva, no podemos ir a impulsos, y la política deportiva tiene dos factores. Uno, lo que tú directamente desde el Ayuntamiento puedas organizar, montar y promocionar y otro, apoyar a los clubes. Tengo la sensación de que funcionamos a impulsos de desesperación y al final nadie lo tiene claro, se vive en la incertidumbre y al final uno acaba maravillado de cómo consiguen los resultados que obtienen. Las sociedades modernas y las sociedades con un alto desarrollo se caracterizan por tener una propuesta deportiva fantástica y también cultural. Ese tiene que ser el espejo donde mirarnos”.
   Pues tiene trabajo Cruz y su equipo de Gobierno. Mientras, clubes como el Sporting de Huelva seguirán luchando por agrandar sus gestas y su trabajo de formación de cantera, a pesar de tener como sede una ciudad en eterna construcción.