Dependiendo de la situación, la resignación puede ser una virtud o un defecto. Ateniéndonos al actual panorama, la postura de la Asociación de Vecinos San Pedro-San Sebastián ante el alto grado de incumplimiento municipal del plan integral de modernización de la barriada puede ser una virtud. Porque aceptan las muchas limitaciones económicas, saben que “a corto-medio plazo, la cosa está complicada”, pero estarán pendientes para que se cumpla lo prometido para la barriada.
Y es que, causal o casualmente, a finales de marzo de 2011, apenas mes y medio antes de las últimas municipales (sería por cuestiones de agenda), el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, presentó un ambicioso plan de actuaciones en la barriada que se ha quedado en “promesas que se las lleva el viento” ante la escasez de las actuaciones llevadas a cabo. Viva Huelva repasó este jueves con Manuel Liste, vicepresidente y portavoz de la asociación, el grado de cumplimiento.
El proyecto estrella que se presentó el primer edil fue, a demanda de los vecinos, la construcción de unas pistas deportivas en el cabezo de la Joya, junto a la Plaza de la Capitalidad. Nada de nada. “Una cosa es lo que se dice en teoría y otra muy diferente lo que después se lleva a la práctica”, lamentaba Liste.
En cuanto a la remodelación de la Plaza de San Pedro, el portavoz de los vecinos explica que se presentó un plan, pero que “nosotros queremos que se deje como está, lo que está bien que no se toque”. Lo que sí se ha hecho durante estos tres años y medio en la mítica plaza onubense es el arreglo de los jardines.
Otro punto era remodelar la plaza de la Soledad, darle otro aspecto, ya que el existente, según dijo el alcalde, tiene “un diseño muy frío”. Y lo sigue teniendo porque la plaza sigue como estaba. Eso sí, Liste matiza que para el próximo enero, coincidiendo con San Sebastián, “nos han dicho que hay perspectivas de recuperar los huecos de las palmeras”.
También se vendió que las calles La Fuente, San Andrés, Jesús de la Pasión y Alonso Barba serían asfaltadas, quitando el incómodo adoquinado actual. Más de lo mismo. En cuanto al plan de acerado, lo único que se ha hecho es la ampliación del tramo comprendido entre el callejón Madre Ana y la calle Jesús de la Pasión, donde se eliminó la zona de aparcamientos.
Entre las actuaciones, Liste recuerda que se puso un paso de cebra en el cruce de San Andrés con la plaza de San Pedro.
“Comprendemos que no hay dinero, pero hay cosas simples, como pintar pasos de peatones que se pueden ejecutar”, resume Manuel Liste, portavoz de unos vecinos que no han logrado asistir aún a la remodelación integral de su barrio, una prolongación del centro capitalino que soporta la crisis sin levantar mucho la voz, pero lo justo para saber que ahí siguen, aunque abandonados, como el edificio de la antigua comisaria del Paseo de Santa Fe.
Semáforos de la rotonda de Juan Ramón Jiménez
Cuando Manuel Liste dice comprender la escasez económica del Ayuntamiento, pero que hay cosas que se pueden hacer sin apenas inversiones, se refiere a casos como el de los semáforos de la rotonda de Juan Ramón Jiménez. Siempre están en àmbar, por lo que el peatón siempre tiene que estar atento a que los conductores hayan visto que el muñequito de control de paso esté en verde. “Se lo hemos pedido a Carmen Sacristán (concejal de Seguridad y Tráfico) por activa y por pasiva, pero no nos echa cuenta”.
Liste entiende que se trataría de una “pequeña adaptación informática” que serviría para aumentar la seguridad en la zona, ya que “aunque aún no ha pasado nada, cómo están planteados los semáforos en esa rotonda creemos que es un peligro”.
