El Ayuntamiento de Ayamonte, gobernado en minoría por el PSOE, ha entregado hoy nueve cartas de despido a trabajadores laborales indefinidos después de que hace un mes concluyera sin acuerdo la negociación del Expediente de Regulación de Empleo planteado por el equipo de Gobierno.
El ERE planteado afectaba a un total de 95 trabajadores y ya informaron tras no alcanzarse un acuerdo que "se llevarían a cabo medidas de manera unilateral".
En declaraciones a Efe, la presidenta del comité de empresa, María Teresa Parga, ha indicado que la comunicación les "ha cogido por sorpresa" pues "ya había transcurrido el plazo que tenía el Ayuntamiento, una vez concluida la negociación, para formalizar y entregar la documentación necesaria en caso de querer llevar a cabo algún despido".
En este sentido, ha manifestado que el Ayuntamiento debería de haber entregado el listado con nombre y apellidos de los trabajadores que pensaba despedir, así como a qué criterios se acoge para llevarlos a cabo y "ni lo ha hecho ante la Inspección de Trabajo ni ante el comité".
Asimismo, ha apuntado que, a simple vista, "no hay criterio" ya que "la carta igual ha sido entregada a trabajadores que llevan seis años trabajando, que menos, y que realizaban cuestiones técnicas o administrativas".
Parga ha indicado que desde el comité de empresa se está recabando la información necesaria para analizarla y "diseñar una estrategia" para la defensa de los puestos de trabajo.
Sin embargo, en declaraciones a Efe, el alcalde de la localidad, Antonio Rodríguez, ha indicado que el comité "no ha querido llegar a un acuerdo" y ha justificado los despidos "en la crisis y la espada de Damócles que supone el Plan de Ajuste".
Rodríguez ha indicado que "no ha sido un día agradable" el de hoy por haber tenido que entregar esas cartas de despido, en las que se les preavisó de que su despido se hará efectivo en quince días.
Por su parte, el portavoz municipal de IU, Antonio Miravent, ha lamentado los despidos y la falta de implicación del equipo de gobierno socialista en la fase de negociación del ERE, confiándolo a asesores externos, así como la forma en que estos se han producido sin publicitar los criterios ni comunicarlo al comité de empresa y a la hora de la salida de los trabajadores, ponen en entredicho la voluntad de llegar a acuerdos manifestado por los socialistas.
