Con fuerza, dirección y alma consiguió transformar la pena máxima Jorge Morcillo en el descuento del último choque del Decano ante el Real Zaragoza, con resultado final de 2-2.
Rescató ‘in extremis’ un punto valioso que sirve para mantener una semana más al club onubense en los primeros puestos de la categoría. Un encuentro que los recreativistas dominaron en la primera media hora del encuentro, que se adelantaron en el marcador, pero que no sentenciaron y poco a poco fueron dando vida a un Zaragoza que logró remontar. Al final tuvo que ser Morcillo quien consiguiera el empate.
El zaguero atraviesa uno de sus momentos más dulces tanto personales como profesionales de su vida. Lleva tres tantos en las últimas cuatro jornadas y cuatro en todo el campeonato liguero. Es el máximo artillero del equipo en 2014, uno de los defensores más goleadores de Segunda división y se ha convertido en todo un ‘kaiser’ en el eje de la zaga. El técnico recreativista, Sergi Barjuan, ha encontrado en Morcillo al líder que ordene, dirija y aporte carácter al grupo e inesperadamente ha descubierto a un goleador en la sombra.
El Recreativo acumula ya siete jornadas consecutivas sin perder. Con cuatro victorias y tres empates aún no ha caído en toda la segunda vuelta de campeonato. El club onubense se mantiene en los primeros puestos y, a falta de catorce encuentros para que concluya la Liga, es y tiene que ser un candidato a ascender a Primera división.
El Decano volvió a jugar contra el Zaragoza con su ‘plan A’, el de siempre, el de toque, el sistema con el que mejor ha jugado y con el que algunas veces sale mejor y otras peor. Prescindió del plan circunstancial de ser un equipo más práctico, a lo que Sergi aludió tras el encuentro: “Queríamos demostrar a la gente que todavía tenemos fútbol. Sabíamos que ellos no se iban a encerrar y que iban a querer ganar el partido, y eso nos viene bien a nosotros porque es un rival que juega y deja jugar. Tuvimos algunos errores pero haciendo un partido muy completo casi lo perdemos”.
