La organización ecologista SEO/BirdLife cree que es necesario "un cambio del modelo productivo que garantice la supervivencia de Doñana, al menos a medio plazo"
La organización ecologista SEO/BirdLife ha presentado este miércoles en el Parlamento andaluz más de 146.000 firmas para solicitar la paralización de la proposición de ley del PP, con el apoyo de Vox, para regularizar regadíos en la corona norte de Doñana.
La proposición de ley, actualmente en tramitación, prevé una ampliación de regadíos en esta zona de unas 750 hectáreas, según una carta enviada por la Junta a la UE en febrero, una iniciativa que ha generado polémica a nivel andaluz, nacional e internacional.
Antes de entregar las firmas en el registro de la Cámara, Carlos Molina, técnico de la Oficina de SEO/Birdlife en Doñana, ha advertido en declaraciones a los periodistas de que los efectos del calentamiento global ha colocado a este espacio natural en una situación de "crisis sin precedentes" en materia de biodiversidad.
Las firmas que solicitan la paralización de la iniciativa se suman a organismos internacionales, al Consejo de Participación de Doñana, a científicos, al Gobierno y a la UE, que sostienen que la propuesta "no es viable".
"Necesitamos un cambio del modelo productivo que garantice la supervivencia de Doñana, al menos a medio plazo. El parque sufre una crisis absoluta que supone la última llamada", ha dicho Molina.
La organización conservacionista ha instado a todos los grupos parlamentarios a rechazar la proposición de ley, y ha remitido una carta al presidente del Parlamento, Jesús Aguirre, detallando esta situación y exigiendo al Gobierno andaluz del PP que "cumpla" con las leyes nacionales y europeas y proteja a Doñana.
"Si se paraliza la proposición de ley, Doñana no estará condenada de manera automática", ha indicado el técnico de SEO/BirdLife, que ha remarcado que a las "zona ilegales" en el parque se une la "sobreexplotación acusada".
Respecto al estudio del Instituto Geológico y Minero, que recoge que habría que reducir a la mitad el uso de la extracción de agua para los regadíos para que se pueda salvar Doñana, Molina ha señalado que hace cuarenta años ya había estudios que apuntaban en esa dirección.