SEO/BirdLife ha advertido este martes de que el “colapso ecológico” de Doñana “arrastra” al águila imperial ibérica a una “situación crítica”, evidenciada en los peores resultados de reproducción observados en esta especie en los últimos 17 años, y recogidos en los datos aportados por el Espacio Natural de Doñana.
Dicha información se ha aportado en la reunión de la Comisión de Biodiversidad celebrada el pasado 30 de junio, y a ella se han sumado datos procedentes SEO/BirdLife, que en un comunicado ha explicado que “de las ocho parejas reproductoras del parque nacional, solo cuatro han iniciado la reproducción en 2022 y únicamente tres han tenido éxito, siendo los peores datos para la especie desde el año 2005”.
Asimismo, ha agregado que “de siete pollos nacidos, dos han muerto mientras estaban en el nido por lo que, en el mejor de los casos, este año volarán cinco pollos de forma natural en Doñana”.
La falta de agua, por la situación de los acuíferos y la sequía, es una responsable directa de esta situación.
Las precipitaciones correspondientes al actual año hidrológico 2021-2022, se encuentran muy por debajo de la media histórica, siendo “escasas y tardías”, recuerda SEO/BirdLife, citando el último informe sobre los acuíferos publicado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
“Esta situación elimina a las aves acuáticas como recurso alimentario para las águilas imperiales, lo cual sumado a la falta de conejos, hace muy difícil que las parejas se reproduzcan con éxito, a pesar de los grandes esfuerzos en el manejo y gestión de la especie que desarrollan los técnicos de conservación del Espacio Natural de Doñana, especialmente focalizados hacia la alimentación suplementaria”, ha subrayado el responsable de la Oficina Técnica de SEO/BirdLife en Doñana, Carlos Davila.
Por otra pare, la Infraestructura Científica Técnica Singular - Reserva Biológica de Doñana (ICTS-RBD), que gestiona la Estación Biológica de Doñana, ha presentado este martes los resultados del Programa de Seguimiento de Procesos Naturales en el Espacio Natural de Doñana durante los últimos tres años, un documento que recoge datos científicos sobre el estado de conservación de Doñana y que en esta ocasión advierte de que la sequía ha llevado al entorno a tener “los números más bajos de aves acuáticas de los últimos 40 años”.
