Dice la Real Academia Española (RAE) que humanizar significa “hacer humano, familiar y afable a alguien o algo”. Eso es precisamente lo que persigue el hospital Juan Ramón Jiménez con su Plan de Humanización, convertir el centro hospitalario en un espacio amable, que ofrezca un plus más allá de la atención sanitaria.
Según se recoge en la web de la Consejería de Salud y Familias, el Plan De Humanización del Sistema Sanitario Público de Andalucía tiene como objetivo impulsar el desarrollo de estrategias de humanización en el SSPA que respeten la dignidad de las personas y sus derechos, que incorporen lo que realmente tiene valor para el paciente y unas condiciones de trabajo adecuadas para sus profesionales. Este plan fomentará la escucha y la participación, facilitando un entorno confortable, en un marco ético, de equidad y de excelencia en la atención.
Aunque el plan pivota en cuatro áreas (organizacional, estructural, asistencial y relacional), es quizás la estructural la que tiene un mayor impacto visual en el paciente, pues se trata de lograr que la estancia sea agradable en los centros sanitarios (decoración de espacios, herramientas lúdicas, áreas espaciosas, luz natural, etc.), espacios confortables para las esperas y recursos materiales, tecnológicos y humanos.
Sonia Sánchez, subdirectora económico-administrativa y de servicios generales del hospital es la encargada de coordinar las acciones del Plan de Humanización, que para ello cuenta con una Comisión de Humanización, constituida a mediados de 2019, que está integrada por perfiles multidisciplinares.
En declaraciones a Viva Huelva, explica que “el Plan de Humanización se aborda desde varias perspectivas: trabajar en los espacios de participación ciudadana, inclusión del paciente y de la familia en la elaboración de los planes terapéuticos, y a nivel operativo, la adecuación de los espacios”.
Las actuaciones en los distintos espacios se deciden en el seno de la comisión pero también a propuesta de los diferentes servicios.
“Sobre todo se trata de acondicionar espacios con lemas, imágenes decorativas que trasladen paz y tranquilidad, y a nivel de mobiliario buscar la confortabilidad e incluso la cercanía”.
El último espacio acondicionado ha sido el ‘Rincón con Korazón’, que partió de una propuesta del propio supervisor del servicio. Se trata de un nuevo rincón de ocio y entretenimiento destinado a ser un punto de encuentro de los pacientes cardiópatas ingresados, que les ayude a mejorar su estado de ánimo, la autoestima y a reducir la ansiedad generada por su situación, y que contribuya asimismo a desarrollar lazos afectivos. A este espacio, dotado de mobiliario específico y libros de lectura por el centro, se han incorporado juegos de mesa y revistas de pasatiempos donados por Ancco (Nuevo Camino para el Corazón Onubense).
La nueva unidad de Hemodinámica también se ha decorado con imágenes de la provincia, como marismas, playas o la sierra. Según explica el propio hospital en sus redes sociales, “en esta zona acogemos a los pacientes, que llegan en una situación vulnerable, en un espacio agradable, con imágenes de rincones evocadores de nuestra provincia”.
También se ha actuado en la zona de quirófanos, dotándola de una nueva zona de espera, “un espacio en el que informar a los familiares y que puedan hablar con los médicos con más intimidad”.
De cara a este año se están recopilando las necesidades que pueda tener cada servicio. Ya está proyectada una actuación en espacios comunes en el patio de los potos y, tal y como se decidió en la última reunión de la comisión y a petición del propio servicio, se realizarán más actuaciones en Pediatría.
En definitiva, como explica Sánchez, se trata de “avanzar en la calidad de la atención, no solo enfocado al tratamiento y prevención de la enfermedad”, porque un hospital es mucho más que cuatro paredes. Es un espacio en el que nace la vida pero en el que también se pierde, en el que hay esperanza pero también dolor. Un espacio, donde sin duda, somos más humanos y vulnerables.
