Montefrío, el municipio del Poniente de Granada más afectado por la tormenta que este pasado martes por la tarde dejó agua y granizo sobre la provincia, cuantifica daños materiales con técnicos municipales, de la Diputación de Granada, y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, cuando aún no han aparecido más de una docena de coches que fueron arrastrados por la riada, y hay familias que siguen con sus casas anegadas.
Así lo ha indicado, en declaraciones a Europa Press, la alcaldesa de Montefrío, Remedios Gámez, quien ha especificado que no ha habido que lamentar daños personales, aunque algunos vecinos piensan que están "vivos de milagro". Son unas cinco las casas más afectadas, y el agua alcanzó un metro de altura en algunos inmuebles.
Hay "muchos" caminos rurales en los que el Ayuntamiento aún trabaja para abrir paso, si bien las tres carreteras donde se interrumpió el tráfico están abiertas aunque se debe circular con "precaución", pues prosiguen las tares de limpieza. Las afecciones en las casas se localizan sobre todo en entradas y bajos, pero también han afectado a enseres y negocios "enteros", ha agregado Gámez, que ha destacado lo "rápido" que "fue todo".
La tromba de agua y granizo caída en la tarde de este pasado martes llegó a desbordar el Arroyo Milanos. Según informó el Ayuntamiento de Montefrío en una nota, cayeron cerca de 55 litros por metro cuadrado en apenas media hora.
La Policía Local de Montefrío, junto a todos los efectivos de Protección Civil, Guardia Civil y los Bomberos de Loja, procedieron a la ayuda de familias que quedaron aisladas en sus casas tras la tormenta, y a las tareas para la reapertura de los caminos rurales que han sido destrozados por la lluvia.
Por su parte, el 112 Andalucía informó en una nota que su teléfono de emergencias atendió una treintena de incidencias a causa de las fuertes lluvias registradas en la provincia de Granada, que provocaron anegaciones y cortes de carreteras en varios municipios como Íllora --especialmente la pedanía de Alomartes-- y Chimeneas.
Allí se produjeron anegaciones de viviendas y cortijos a causa de las precipitaciones registradas; y en menor medida también se registraron incidencias en Huétor-Tajar, Loja, y Láchar, y, ya en la zona norte de la provincia, en Huéscar.