Una exposición inaugurada este lunes en el patio del Ayuntamiento de Granada explora la vida de Mariana Pineda y el contexto político-social del período 1804-1831, así como la transmisión posterior de su figura, especialmente en el relato político y cultural.
Bajo el nombre 'Mariana y su tiempo', la muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 30 de julio, la conforman 19 paneles de 60x80 centímetros e incluye un cuadernillo explicativo en el que se desarrolla brevemente su contenido, ha explicado el alcalde en funciones, José Antonio Huertas.
La exposición pretende un acercamiento a Mariana Pineda, "una de las figuras más interesantes de la Granada liberal del siglo diecinueve", y a la época que le tocó vivir.
También ha sido presentada una nueva forma de visitar la Casa de Mariana Pineda, situada en la Calle Águila de la capital, a través de un código QR que posibilitará a los visitantes recibir la información detallada.
El discurso expositivo de la sala se articula en torno a seis ejes ilustrativos de la vida de Mariana Pineda, de su contexto histórico-político-social y de su legado a través de las artes.
Cada QR adjunta enlaces al contenido descriptivo para su visualización y descarga.
Según Huertas, hay un QR a la entrada de la sala que habla de Mariana Pineda en general, a los que siguen otros bajo los epígrafes: 'La Granada de Mariana Pineda'; 'Biografía de Mariana'; 'Contexto Político'; 'Entre la muerte y el recuerdo' e 'Imaginario popular'.
Estos textos fueron redactados por las historiadoras Paula Sánchez Gómez y María Teresa Megías Gámiz cuando se anularon las visitas a los espacios femeninos en la ciudad por la covid.
El delito de Mariana Pineda en la llamada década ominosa, periodo en el que el poder absoluto de Fernando VII condenó a los liberales a elegir entre el exilio y el cadalso, fue el de guardar en su casa una bandera a medio bordar con el lema liberal de "Igualdad, libertad, ley".
Una bandera que, según Antonina Rodrigo en su biografía "Mariana de Pineda. La lucha de una mujer revolucionaria contra la tiranía absolutista", ni siquiera fue bordada por ella, que no sabía bordar, si bien compró la seda, hizo los dibujos y le encargó el trabajo a dos bordadoras del Albaicín mientras ella se encargaba de ocultarlo.
La desproporcionada persecución de la que fue objeto, su compromiso con la libertad, su vida marcada por la desgracia y el amor, su final trágico y la obra que le dedicó Lorca hicieron un mito de la granadina, que tuvo una vida llena de vicisitudes desde su boda a los 15 años con un militar, su precoz viudedad y su encarcelamiento en el beaterio de Santa María Egipciaca, convento cárcel que servía para "asilo y corrección de mujeres perdidas".
Finalmente, Mariana Pineda fue ajusticiada a garrote vil el 26 de mayo de 1831.