El Patronato de la Alhambra ha activado este jueves una actuación de emergencia después de que este miércoles se derrumbara un muro de unos cinco metros de Torres Bermejas, un espacio en obras aún sin recepcionar por desacuerdos con el proyecto desarrollado en este espacio patrimonial.
Según han informado a Efe fuentes del monumento, el derrumbe se registró este miércoles y afectó a un muro de Torres Bermejas de unos cinco metros de altura, un espacio en obras que el Patronato aún no ha recibido.
El Patronato ha marcado como primera objetivo actuar con obras de urgencia para evitar daños a personas, bienes y al monumento y, según ha detallado, el monumento trabaja "con celeridad" en la zona afectada, el muro norte del baluarte circular de Torres Bermejas.
La dirección del Patronato ha incidido además en que el proyecto de actuación para la consolidación y conservación de Torres Bermejas no ha sido recepcionada porque el asesor de la intervención planteó objeciones.
Esos reparos se han centrado en la tramitación de la ejecución de las obras, una situación que se ha dilatado en el tiempo debido a las características de la misma.
La empresa contratista está en concurso de acreedores y no ha podido afrontar la intervención con la urgencia que era necesaria, de ahí que el Patronato de la Alhambra y Generalife ha realizado una ocupación efectiva de la obra de Torres Bermejas, según la normativa vigente en materia de contratación pública.
Según ha adelantado este jueves el periódico Ideal de Granada, la caída de cascotes vinculada al derrumbe ha ocasionado daños materiales en una propiedad privada colindante, un carmen que ha utilizado el monumento para poder analizar los daños.
Ya en marzo, la Alhambra alertó a la empresa de que se había detectado un pequeño desprendimiento en uno de los muros de Torres Bermejas.
Torres Bermejas representa uno de los enclaves más elevados e inaccesibles de la colina de la Sabika y, en mayo de 2019, la Alhambra concluyó en esta construcción la primera fase de obras de consolidación y conservación.
Este espacio alhambreño fue una fortaleza militar, se convirtió después en un presidio y, tras su adquisición por la Alhambra en 1962, ha estado cerrado hasta el arranque de las obras.
La primera intervención contó con un presupuesto de 1,2 millones para detener la degradación y garantizar su conservación global a través de una metodología científica y arqueológica, según detalló entonces la dirección del monumento, históricamente el más visitado del país.