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Granada

Detienen a un antiguo empleado por secuestrar el correo electrónico de una empresa

Los agentes demostraron cómo el presunto autor había manipulado la cuenta de correo electrónico de manera ilegítima

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  • Correo electrónico.

Un hombre de 47 años ha sido detenido en Granada como presunto autor de un delito de intrusión informática tras haber alterado las credenciales de acceso y recuperación del correo electrónico corporativo de una empresa, de la que ya no era empleado, para hacerse con el control absoluto del mismo sin autorización.

Según ha informado este jueves la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental, la investigación comenzó a mediados de octubre, cuando el representante de una empresa de distribución alimentaria minorista interpuso una denuncia contra un antiguo empleado, que se habría hecho con el control absoluto de la cuenta de correo electrónico corporativo.

Los agentes demostraron cómo el presunto autor había manipulado la cuenta de correo electrónico de manera ilegítima.

En un primer momento, el detenido accedió al correo y comenzó el proceso para cambiar la contraseña del mismo, cuestión que consiguió llevarla a cabo sin dificultad.

Tan solo un minuto más tarde, el antiguo empleado inició una sesión en el correo a través de su propio teléfono móvil y, acto seguido, procedió a modificar el teléfono de recuperación del correo electrónico de la empresa, introduciendo el suyo propio y eliminando el del denunciante.

Finalmente, el presunto autor eliminó el correo de recuperación del administrador, en este caso correspondiente al del representante de la empresa, completando así el "secuestro" de la cuenta de correo empresarial tras hacer imposible su recuperación por parte de ningún responsable de la misma.

Este mismo empleado, en el momento de su contratación, tuvo que firmar varias cláusulas de confidencialidad que, entre otras cuestiones, le prohibía expresamente el uso de ficheros de la empresa para fines privados y le obligaba a no realizar actuaciones que pusiesen en peligro la confidencialidad o integridad de dichos ficheros y de los datos personales a los que tuviera acceso, incluso después de haber finalizado su relación contractual.

El presunto autor tenía en vigor una requisitoria judicial en relación con un delito de hurto y en la que se interesaba la averiguación de su domicilio y paradero. 

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