La Guardia Civil ha detenido a cuatro individuos de entre veintiuno y veintiocho años de edad, todos con antecedentes policiales, como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en las cosas en un cortijo del término municipal de Chimeneas.
Los detenidos, según ha explicado el cuerpo en un comunicado, fueron sorprendidos poco después del robo en las inmediaciones del cortijo, donde habían tratado de ocultarse cuando vieron llegar a las patrullas de la Guardia Civil.
Los agentes descubrieron entonces que los objetos que pretendían robar habían sido abandonados por los ladrones junto a la puerta de entrada al cortijo cuando estos salieron corriendo y también, cerca de la finca, un furgón que los ahora detenidos habían alquilado para cargar los objetos que robaran. Dentro del vehículo recuperaron 12 placas solares robadas cuya procedencia se está investigando.
El propietario del cortijo fue el que alertó a la Guardia Civil cuando de madrugada saltó la alarma de robo en su teléfono, y que en las imágenes que le llegaban al móvil de las cámaras de seguridad que tenía instaladas, se veía a cuatro individuos deambulando por la finca primero y forzando rejas, ventanas y puertas con una palanqueta después.
Rápidamente se dirigieron a la finca la patrulla Roca y varias patrullas de Seguridad Ciudadana de la Compañía de la Guardia Civil de Armilla. Los agentes observaron que junto al portón de entrada a la finca había una televisión, dos alargaderas, un maletín de herramientas y un compresor, y en un carrillo de mano junto a la vivienda un inversor con batería valorado en casi 7.000 euros, por lo que sospecharon que los ladrones se habían visto sorprendidos y habían huido y no debían estar muy lejos.
Tras una batida por la zona, los agentes descubrieron y detuvieron a uno de los presuntos ladrones escondido en unos matorrales cerca del furgón y poco después a los otros tres deambulando por un camino cercano.