El Ayuntamiento de Granada ha acometido la restauración de la escultura dedicada a la heroína granadina Mariana Pineda en la plaza que lleva su nombre, obra de Miguel Martín y su discípulo Francisco Morales, la cual desde que se inauguró el 26 de mayo de 1873 solo ha sido objeto de una "leve" restauración a principios de este siglo y "se encontraba muy dañada debido a la propia naturaleza de los materiales constructivos y a factores medioambientales".
La intervención, obra de la restauradora Carmen Tienza, quien ha contado con la colaboración de Noemí Sánchez, se enmarca dentro de los actos programados por el gobierno municipal con motivo de la declaración, tras acuerdo plenario del 26 de mayo, efeméride del nacimiento de Mariana Pineda, festividad local, y ha permitido "armonizar el conjunto escultórico, a la vez que ha rescatado los nombres de los héroes inscritos en la parte inferior a los que la heroína no había querido delatar".
Así lo ha anunciado la concejal de Cultura y Patrimonio, María de Leyva, quien durante la presentación de la restauración, en la que ha estado acompañada por Carmen Tienza, ha destacado que "la ciudad rinde tributo y reconoce la figura de una mujer esencial en la historia de Granada". Junto a ello ha recordado que este año, al ser fiesta local, se ha organizado "un completo programa de actividades".
Junto a la intervención, que ha supuesto una inversión de 15.000 euros y se ha llevado a cabo dentro del plan de Conservación del Patrimonio Cultural, de acuerdo con la Ley de Patrimonio Histórico Español y a la de Patrimonio Histórico Andaluz, se ha mejora la iluminación de la estatua con "dos proyectores con tecnología led".
Realizada en mármol blanco con una base de caliza de Sierra Nevada, el monumento representa a Mariana Pineda con cabello suelto, túnica larga, la mano izquierda sobre el pecho mientras que la derecha permanece apoyada sobre un trozo de columna que está cubierto por la bandera que fue causa de su enjuiciamiento.
Según ha explicado Carmen Tienza, la restauración se ha abordado con un "tratamiento muy conservativo", "respetando intervenciones anteriores" y "realizando una desinfección desde el basamento hasta la escultura y viceversa", a la vez que se ha procedido a la consolidación del material erosionado, pues pese a ser "un mármol de Macael blanco resistente, soporta bastante contaminación y suciedad al encontrarse en una plaza tan céntrica".
Asimismo, ha detallado que el tratamiento de juntas y mortero aplicado, frente a otros aplicados que ha considerado "oscuros e irreversibles", destacan por "un tratamiento para compaginar y armonizar lo que son las antiguas huellas también del tallado de abajo que indiscriminadamente se habían eliminado los nombres de aquellos héroes a los cuales la heroína no quiso delatar".
La restauración ha incluido a su vez la aplicación de un tratamiento hidrofugante para repeler las humedades dado que el monumento esta por una parte muy expuesto al sol, pero también en algunas zonas está orientado a zonas de umbría, por lo que "de una parte se está erosionando muy y por la otra sufre mucha humedad".