El Parlamento de Galicia ha aprobado este martes iniciar la tramitación para introducir una modificación en el marco normativo gallego de violencia de género que reconozca como violencia machista aquella que se ejerce a través de las nuevas tecnologías, lo que incluirá conductas como el ciberacoso sexual y el "grooming" (acoso y abuso sexual "online").
La toma en consideración de la reforma, presentada por el PPdeG y que ha sido aprobada por unanimidad, incluye aquellas conductas de violencia de género que se ejercen a través de las nuevas tecnologías, del correo electrónico, internet, sistemas de mensajería digital o de las redes sociales, “con la única finalidad de discriminación, dominación, control e intromisión sin consentimiento en la privacidad de la víctima”.
Además, se tipificará como violencia digital “con independencia de que el agresor guarde o no relación conyugal, de pareja, o análoga de afectividad en el presente o en el pasado”, aunque igualmente tendrán la consideración de actos de violencia digital contra la mujer los ejercidos por hombres de su entorno familiar, social, profesional o académico.
La propuesta, defendida por la viceportavoz parlamentaria de los populares en la Cámara gállega, Paula Prado, surge del aumento de este tipo de violencia en la que, “mayoritariamente, las víctimas son mujeres y fundamentalmente adolescentes” que, en muchas ocasiones, no reconocen como violencia estas actuaciones.
Prado ha señalado que los jóvenes han normalizado este tipo de conductas en la red, por lo que “no son capaces de ver lo peligroso” del asunto y tampoco el riesgo que puede suponer “pedir o enviar fotografías” que pueden derivar en “chantaje” hacia las víctimas y, por ello, es necesario legislar en este sentido.
Esta modificación, por tanto, servirá para identificar a estas víctimas, de forma que se ponga a disposición de ellas todos los medios y recursos precisos para su atención, además de poner en marcha políticas de prevención de la sextorsión, el "ciberbullying", el "grooming" o el ciberacoso y abuso sexual a menores de edad".
Así, Paula Prado ha lamentado que a nivel estatal todavía no se haya legislado al respecto de este tipo de violencia pese a que numerosos estudios ponen de manifiesto que los medios telemáticos, redes sociales y nuevas tecnologías se han convertido también en una herramienta ampliamente utilizada por los agresores para acosar, intimidar y vigilar a sus victimas.
“Queremos ver la voluntad del PSOE en Madrid porque esto ya tenía que estar recogido en el Código Penal”, ha enjuiciado la diputada del PPdeG, que censuró que el Gobierno de Pedro Sánchez, hasta el momento, “no ha hecho nada” frente a este tipo de violencia de género.
Por parte del BNG, la diputada Olalla Rodil ha destacado que esta modificación supone una mejora para la actual ley integral de violencia de género en tanto que camina hacia una adaptación a la “realidad actual” marcada en gran parte por el uso de las nuevas tecnologías.
Con todo, para la nacionalista es necesario que durante el proceso de tramitación en la Cámara regional el texto se “mejore” para no quedarse en una “visión coja” en la que se centre en dotar a la mujer de mecanismos de “autodefensa” y se obvie una interpelación necesaria a “los hombres” como parte de esta realidad.
En este sentido, Rodil ha incidido en la necesidad de contar con recursos para prevención y sensibilización.
Desde el PSdeG, la diputada Noa Díaz ha celebrado que la normativa gallega se adapte a la nueva realidad ya que “la violencia machista va cambiando con los tiempos y tiene una terrible capacidad para adaptarse” para someter a las mujeres a control y vigilancia.
Además, ha incidido en la “enorme capacidad de proyección” que tiene Internet para expandir un “discurso de odio sexista” y para ser una herramienta que permite de forma instantánea “vigilar, controlar y desprestigiar” a las mujeres, sobre todo a las más jóvenes.
Para frenar estas actuaciones, Díaz ha hecho hincapié en la necesidad de que la Xunta ponga en marcha planes para “educar y sensibilizar” respecto a la violencia machista porque “en Galicia queda mucho por hacer pese a los tímidos pasos dados” al respecto.
Así las cosas, la socialista ha mostrado su sorpresa por la fórmula elegida por el PPdeG para tramitar esta modificación, en tanto que en este período de sesiones ya se inició la tramitación para modificar la actual norma de violencia de género para contemplar la violencia vicaria, por lo que continuar en esa línea mediante una enmienda -ha dicho- sería una fórmula más rápida de adecuar la normativa.
En cambio, la decisión del PPdeG supondrá “perder un tiempo valioso en una cuestión ciertamente urgente”, ha zanjado.