Desde 2020 se han registrado "interacciones" entre orcas y embarcaciones en el Estrecho de Gibraltar, la costa portuguesa y la región española de Galicia
El Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques (ICNF) de Portugal prohíbe a partir de este martes a las embarcaciones marítimo-turísticas acercarse a grupos de orcas, para evitar ataques como los registrados en los últimos años.
La entidad señaló, en un comunicado, que desde 2020 se han registrado "interacciones" entre orcas y embarcaciones, sobre todo veleros, en el Estrecho de Gibraltar, la costa portuguesa y la región española de Galicia.
También se han producido incidentes con embarcaciones turísticas licenciadas para la observación de cetáceos, de menores dimensiones que un velero, por lo que las consecuencias de los ataques pueden ser "más graves", alerta el ICNF.
"A pesar de no conocerse todavía la razón de este comportamiento reciente y repetitivo con las embarcaciones, se sabe que las interacciones iniciales, conducidas por un reducido grupo de orcas juveniles, son actualmente realizadas por un conjunto más amplio de animales", recoge el texto.
Por ello, la entidad decidió prohibir los acercamientos a estos cetáceos y establece que, en el caso de que sean las orcas quienes intenten aproximarse, las embarcaciones deben alejarse para evitar posibles ataques.
Cuando las orcas se acerquen sin que la tripulación se dé cuenta, la embarcación deberá pararse inmediatamente, con el motor en funcionamiento, y se debe vigilar el comportamiento de los animales hasta que se alejen y se pueda retomar la navegación.
La prohibición estará en vigor hasta el 31 de diciembre de este año.
Según el Grupo de Trabajo Orca Atlántica (GTOA), en 2022 se registraron 207 interacciones con orcas entre las aguas del Estrecho de Gibraltar y Galicia, incluida la costa portuguesa.