El Juzgado de lo Social Número 7 de Málaga ha condenado a la Unión Estepona Club de Fútbol a abonar a José Luis Burgueña Arroyo 12.500 euros, cantidad a la que habrá que añadirse el 10% de mora, condenando al Fogasa a estar y pasar por esta declaración. El ex entrenador del conjunto rojillo que ahora dirige Jaime Molina fue cesado en enero de 2011 por la anterior presidencia del club, con Eugenio Muñoz al frente. En aquel entonces el conjunto esteponero ostentaba un nada envidiable puesto en la Segunda División B, categoría que perdió tras entrar en concurso de acreedores por las deudas.
Eugenio Muñoz defiende, en declaraciones a ESTEPONA INFORMACIÓN, que José Luis Burgueña fue liquidado de forma correcta y nos apunta a que se le abonó al ex entrenador la cantidad que le correspondía según su contrato y antigüedad, un total de 10.358, 48 euros. Sorprendido por la noticia de la condena, Muñoz se ha enterado por esta redacción de la sentencia, y asegura “desconocer que Burgueña había denunciado al club”. Y va más allá al asegurar que no ha sido notificado para personarse ni tan siquiera en el juicio. “Si no hubiéramos liquidado bien a Burgueña, no podríamos haber contratado al entrenador que le siguió, Nene”, argumenta.
Puestos en contacto con el propio José Luis Burgueña, éste nos confirma que procedió a demandar a la Unión Estepona por no estar conforme con las cantidades que se le abonó en su liquidación. “Me dieron una cantidad pero consideré que me faltaba otra”, alega, explicando que ya en una etapa anterior le dejaron a deber unos 30.000 euros “que ahora no he reclamado, pero ésta última vez sí”.
Burgueña se muestra atónito con las palabras de Muñoz sobre su sorpresa ante la denuncia y nos indica que “han sido notificados hasta en dos ocasiones; es más, hubo un acto de conciliación previo al juicio y nadie de la Unión Estepona se presentó”, explica.
Desconoce, ante la actual situación del club, quién abonará la cantidad que ahora le deben, pero insiste en que “aunque se tiren la pelota de unos a otros, si es necesario embargaré al club para cobrar”. Lamenta, sobre su cese, que la anterior directiva le culpara de las huelgas que los propios jugadores llevaron a cabo cuando se les adeudaron varias nóminas. “El equipo estaba muy bien deportivamente,podríamos haber hecho grandes cosas, y cuando me ofrecieron el puesto me aseguraron que el presupuesto estaba cubierto”, recuerda.
La nueva dirección del club, tras el concurso de acreedores, dirigida por el madrileño Sergio González Sobrino, tampoco tenía conocimiento de esta condena. González nos remite a José Manuel Casado, director deportivo, quien espera que sea el administrador concursal el que afronte esta nueva deuda, al entender que forma parte de la gestión previa a su llegada a Estepona.
