El experto ha puesto en duda que los casos vayan a ir a menos, y ha alertado: "El riesgo que tenemos es que el repunte nos ponga en jaque"
El Hospital Arnau de Vilanova de Lleida considera que la próxima semana será "crítica" para saber si los contagiados se estabilizan o si hay un repunte de casos que ponga "en jaque" a un centro que ahora no está saturado pero que ve está posibilidad "más cercana".
Así lo ha explicado en declaraciones a Catalunya Ràdio el responsable de la unidad COVID-19 del hospital Arnau de Vilanova de Lleida, José Luis Morales-Rull.
Morales-Rull ha precisado que la semana que viene marcará "un punto de inflexión", ya que "veremos si la tendencia se estabiliza y encontramos un punto de equilibrio".
El experto ha puesto en duda que los casos vayan a ir a menos, y ha alertado: "El riesgo que tenemos es que el repunte nos ponga en jaque".
Y es que el repunte exponencial de contagiados por COVID-19 detectado ayer y anteayer ha hecho que se alcanzaran los niveles previstos para inicios de la próxima semana, con lo que el centro confía en una estabilización de los casos.
Morales-Rull ha dicho que hay actualmente 58 personas ingresadas en el hospital por COVID-19, siete de ellas graves pero aún en planta, y once en la UCI.
"Ahora no estamos saturados pero vemos esta posibilidad más cercana", ha dicho el médico, que ha precisado que la media de edad de los ingresados es de 60 años.
También ha vuelto a apelar a los jóvenes a extremar las precauciones sanitarias para no infectar a sus familiares mayores.
"Pedimos responsabilidad social. Ir al bar no es una necesidad", ha dicho el médico, que ha instado a bajar el nivel de socialización a lo "imprescindible".
El experto también ha dicho este sábado, en este caso a Rac-1, que "un porcentaje bastante alto (de los nuevos positivos) tienen algún contacto con gente joven, y ha añadido que el 58 % de los casos detectados son ya de transmisión comunitaria.