El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado este lunes que adelanta las elecciones autonómicas para el 5 de abril con el fin de "ahorrar a los vascos ocho meses de campaña electoral permanente". Además, considera que era difícil que, en este clima, se aprobaran proyectos de Ley y cree que un nuevo Gobierno afrontará con "certidumbre y fortaleza" sus retos estratégicos.
En una comparecencia oficial celebrada en la sede de Lehendakaritza, Urkullu ha confirmado que las elecciones se celebrarán el primer domingo de abril, después de que se haya especulado con esa fecha desde el pasado 4 de febrero, cuando se conoció que los miembros del Ejecutivo vasco habían realizado, en el seno del Consejo de Gobierno, una reflexión sobre la conveniencia o no de adelantar la fecha de las elecciones autonómicas, que en principio se desarrollarían en octubre.
El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha informado de que ha comunicado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al president, Quim Torra, a la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y al presidente de la Xuntxa de Galicia, Alberto Ñúñez Feijóo, su decisión de adelantar las elecciones para el 5 de abril.
El presidente del Ejecutivo vasco ha destacado que, "tras realizar un análisis compartido y en profundidad" de la situación actual, ha tomado la decisión de convocar las elecciones para el 5 de abril y han sido cuatro las razones que ha esgrimido para proceder al adelanto electoral.
La primera, según ha asegurado, es "el clima electoral se ha instalado en Euskadi", ya que cree que la "dinámica" iniciada en el Parlamento Vasco "va a hacer muy difícil avanzar en la aprobación de los proyectos o proposiciones de ley que se encuentran en tramitación".
Tras explicar que se trata de 29 iniciativas, ha indicado que la previsión es que es "muy improbable que la mayoría de ellas se aprueben en lo que resta de legislatura, teniendo en cuenta además las circunstancias que afectan a este calendario del primer semestre y las estrategias de los grupos parlamentarios" que ha calificado como "legítimas". "Es evidente que estamos en 'on' en la campaña electoral, desde antes de que el gobierno adoptara una decisión", ha asegurado.
Urkullu ha precisado que una cosa es el programa de gobierno, que "día tras día" su ejecutivo lo va "cumplimentando"; y otra el programa legislativo, que "no solo corresponde al gobierno". Según ha recordado, en el consejo de gobierno de este martes se aprobarán dos anteproyectos de ley. "Seguimos avanzando en lo que al gobierno corresponde", ha insistido.
Sobre el ofrecimiento del líder de Elkarrekin Podemos el pasado pleno para acordar proyectos de ley, ha defendido que es necesario "analizar iniciativa a iniciativa", conversaciones que ha confirmado que ha mantenido con Lander Martínez, pero ha recordado que este grupo ha presentado otras iniciativas como la petición de la retirada de la proposición de ley de la RGI que indican que "no hay disposición al acuerdo"
En segundo lugar, ha subrayado que "esta decisión se adopta en beneficio de la sociedad vasca". "Ahorramos a la ciudadanía una campaña electoral permanente a lo largo de los ocho próximos meses y la reducimos a solo dos", ha asegurado. De esta forma, considera que Euskadi "gana tiempo para adoptar, desde la certidumbre y el consenso, las decisiones que permitan responder a los retos estratégicos de futuro que se tienen que abordar en los próximos años".
Preguntado sobre si la futura convocatoria electoral en Cataluña ha influido en su decisión de adelantar la cita electoral vasca, Urkullu ha señalado que entre los factores que el martes se pusieron sobre la mesa en el análisis realizado en el seno del consejo de gobierno se encontraba "la situación general en el Estado".
"No es una cuestión de Cataluña sino como Cataluña pudiera, en su caso, afectar al gobierno español y de rebote, del gobierno español con el conjunto de las instituciones. Pero es uno de los factores que hemos puesto sobre la mesa: el de la situación general en el Estado no el de Cataluña particularmente", ha insistido.
Asimismo, ha señalado que no conoce cuándo van a ser las elecciones en Cataluña, por lo que ha rechazado que haya estado "condicionado" por esta futura convocatoria. "No me puedo ver condicionado de algo que no sé", ha reiterado.
El Lehendakari ha asegurado que, a partir del día 5 de abril, se inicia una nueva etapa y la decisión adoptada les va a permitir "alinear" el programa y la gestión del Gobierno "a la realidad institucional de los Ayuntamientos y Diputaciones recientemente constituidos, al Gobierno español que acaba de ponerse en marcha y, también, a la nueva etapa iniciada en Europa".
Asimismo, ha añadido, además, que el nuevo Gobierno que se constituya tras el 5 de abril podrá estar en marcha antes del verano. Ello, según ha apuntado, permitirá al Ejecutivo poder aprobar las directrices económico-presupuestarias de cara al ejercicio 2021 "desde una posición de mayor certidumbre y estabilidad". "Convocar ahora las elecciones supone en la práctica ganar medio año", ha agregado.
Iñigo Urkullu ha indicado que, a partir de este momento, la sociedad vasca puede tener "la garantía y seguridad" de que el Gobierno va a seguir trabajando "con absoluta normalidad, tanto ahora como cuando se encuentre en funciones".
El Lehendakari ha recordado que el Presupuesto de este año está "aprobado y en ejecución" y el cumplimiento de las iniciativas del Programa de Gobierno, así como la negociación de las transferencias pendientes "se van a seguir manteniendo con el mismo nivel de exigencia y rigor que hasta la fecha".
En este sentido, ha subrayado que la convocatoria electoral "en nada condiciona, por lo menos en sentido negativo" las negociaciones con el Gobierno central sobre las transferencias pendientes y ha recordado que se mantiene el compromiso de la presencia de la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, la próxima semana en Euskadi en la que se presentará un "cronograma definitivo".
Urkullu espera que "sea posible" la celebración "próximamente" de una comisión mixta de transferencias para concretar algunas materias pendientes de ser transferidas. En este sentido, ha informado de que en la conversación que ha mantenido con Sánchez, han hablado que "nada cambia" en lo que se refiere a la relación entre ambos gobiernos tanto en su relación institucional como en los compromisos adoptados entre ambos gobiernos.
También ha añadido que la convocatoria electoral va a permitir que el nuevo Gobierno que salga de las urnas "afronte, con certidumbre y fortaleza", los tres retos estratégicos que la sociedad vasca tiene por delante y que, según ha citado, son el reto tecnológico; el energético y climático; y el demográfico-social.
Preguntado sobre si solicita a los ciudadanos una mayoría absoluta, Urkullu ha señalado que ha estado "muy cómodo" con el gobierno de coalición pero ha reconocido que "sería deseable, para mayor comodidad, contar con mayoría absoluta". "Si fuera monocolor, mejor que mejor, pero sabemos que eso no es posible en Euskadi", ha indicado.
PUBLICACIÓN EN EL BOPV
Con la publicación este martes, 11 de febrero, en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) del decreto de disolución de la Cámara vasca y la convocatoria de los comicios, comienzan a correr los 54 días marcados por Ley para las elecciones.
La disolución del Parlamento supone el fin de la XI legislatura vasca. De esta forma, acaba el trabajo ordinario de la Cámara, aunque seguirá funcionando la Diputación Permanente. Por su parte, el Ejecutivo --que ha estado presidido por Urkullu durante los dos mandatos y probablemente repetirá un tercero-- entrará en funciones al día siguiente de las elecciones.